El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró ayer que «sólo hay dos
formas de gobernar Euskadi», desde el propio País Vasco o desde
Madrid «haciendo 'zapping' con un mando a distancia desde La
Moncloa». «Sólo existen esas dos posibilidades, no hay más, no nos
engañemos», dijo Ibarretxe durante el acto celebrado en el Palacio
Kursaal de San Sebastián en el que presentó las 135.573 firmas de
adhesión recibidas hasta ahora, tanto en el País Vasco como en
varios países de Sudamérica, al «Compromiso social a favor del la
no violencia y el diálogo» que difundió el pasado 17 de febrero.
Subrayó el respaldo mayoritario de la sociedad vasca a «los
cuatro pilares» que sustentan su propuesta de paz, que son la
defensa de la vida, el diálogo, el respeto a la voluntad de los
ciudadanos de Euskadi y la solidaridad. El presidente del ejecutivo
autónomo insistió además en su apoyo a los concejales del PSE/EE
que han dimitido en los últimos días y dijo que, «pese a los
insultos que nos dirigen algunos dirigentes socialistas», él y los
partidos que sustentan su gobierno, PNV y EA, están «detrás de
todas las personas que sufren amenaza y extorsión». Consideró que
ante la actual situación «sólo hay dos alternativas: construir
diciendo sí a la vida, sí al diálogo, sí a la cultura vasca, sí al
euskera y sí a Euskadi», o decir no a todo eso.
Por su parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, se mostró
ayer en desacuerdo con la propuesta del ex lehendakari José Antonio
Ardanza de aparcar el diálogo sobre el contencioso vasco mientras
dure la violencia, aunque reconoció que «en la práctica pasará
eso». Reiteró que mientras ETA «no deje de matar en serio» el PNV
no llevará actuaciones conjuntas con HB y se mostró contrario al
uso en el momento actual del denominado carnet vasco por no tener
«garantía de identificación», aunque afirmó quererlo, «pero con un
poco de fundamento».
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