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AGENCIAS - EFE El PSE-EE confirmó ayer la dimisión del concejal socialista Juan Carlos Uribe, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Elciego (Alava), cuyo alcalde, el socialista Rafael Cruz, no descartó que se produzcan más dimisiones porque los ediles y sus familias están aguantando una «presión» que es difícilmente soportable. La renuncia -la octava en lo que va de semana- fue confirmada por el secretario general del PSE-EE de Alava, Javier Rojo, quien expresó su deseo de que la situación «no vaya a más» y acusó al Gobierno vasco de «no haber tenido ni una sola muestra de afecto» con los ediles socialistas que han presentado su dimisión. Rojo pidió al lehendakari que ponga sus escoltas a disposición del PSE y PP, ya que, estimó «nunca le harán nada al señor Ibarretxe, porque son parte de los suyos».

Gobierno, PP y PSOE denunciaron la «tragedia» que supone el hecho de que los demócratas en el País Vasco deban ser «héroes» para desempeñar sus funciones, y subrayaron que los concejales no han recibido ningún tipo de solidaridad por parte del PNV ni del lehendakari. Ibarretxe, sin embargo, consideró un «despropósito» que se acuse al PNV y EA de ser responsables del miedo que padecen los ediles, y añadió que «hoy todos somos concejales socialistas, como todos fuimos ertzainas cuando mataron a Iñaki Totorika o como todos fuimos empresarios cuando mataron a Joxe Mari Korta».

El secretario de Libertades Públicas y Desarrollo Autonómico del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, afirmó que un gobierno que «consiente que sólo algunos puedan representar la soberanía popular» es «infinitamente más cobarde que las personas que no arriesgan su vida» para ejercer cargos públicos.

Tras la cadena de dimisiones, el PSE-EE y el PP han anunciado su intención de colocar en las fachadas de los ayuntamientos vascos pancartas con el lema «ETA no», además de incluir este lema en los documentos oficiales. En Vitoria, el alcalde Alfonso Alonso (PP) se sumó a la iniciativa como «gesto simbólico de oposición y rechazo a ETA», y destacó que en el próximo pleno municipal «veremos los que apoyan que esta ciudad sea una rebelión permanente contra ETA y pongamos ETA NO, y veremos quiénes se niegan a aceptarlo y responden con ambigüedades».