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Los argumentos esgrimidos en su voto particular por uno de los magistrados de la Audiencia Nacional que estudian la posible puesta en libertad de varios de los presuntos miembros del «aparato político» de ETA, EKIN, han empujado al resto de la sala, favorable a las excarcelaciones, a seguir deliberando. Según fuentes jurídicas, los magistrados Juan José López Ortega, Carlos Cezón y Antonio Díaz-Delgado no han tomado aún una decisión definitiva sobre el número de imputados que deben ser excarcelados, aunque el último -partidario de confirmar la prisión de todos ellos- mantendrá en cualquier caso su voto particular, «radicalmente opuesto» a la línea que defienden los otros dos.

Las fuentes consultadas aseguraron que es el planteamiento sobre la valoración de la prueba que este magistrado ha hecho en su voto particular, en el que afirma que en la actual fase de instrucción basta la existencia de indicios para mantener la prisión, el que ha decidido a Cezón y a López Ortega a reunirse de nuevo para «verificar» algunos extremos de la resolución que tenían perfilada. En las últimas semanas, los magistrados han considerado una docena de proyectos de resolución distintos, el último de los cuales, ayer mismo, contemplaba la excarcelación de siete personas bajo fianzas de entre 500.000 y un millón de pesetas, pero el debate de mañana podría dar lugar a una decisión diferente.

Ante una posible resolución en el primer sentido, el ministro del Interior, Mariano Rajoy, recordó que «ETA no son sólo lo que llamamos los comandos», mientras que la secretaria general del PSOE en el Congreso, María Teresa Fernández de la Vega, mostró su «preocupación» por las posibles excarcelaciones. Rajoy, insistió en que respetará la decisión final, aunque afirmó tener «la firme convicción (...) de que ETA no son sólo lo que llamamos los comandos», sino «un amplio entramado del cual forman parte muchas organizaciones y asociaciones y todos tienen el mismo objetivo». También desde el Ejecutivo, el ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, expresó su respeto a las decisiones judiciales, pero dijo que le preocupa y le importa el hecho la división en el seno de la sala que debe decidir sobre la cuestión.