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La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rebajado de 11 a 4 años de cárcel la condena al ex presidente navarro Gabriel Urralburu, y de 7 años y 2 meses de prisión a 3 años y 8 meses, la impuesta al ex consejero de Obras Públicas de la misma comunidad Antonio Aragón, por el denominado «caso Urralburu», en el que está demostrado que ambos percibieron cientos de millones de pesetas en comisiones ilegales por la adjudicación de obras. El Supremo estima que, pese a la «acentuada gravedad» de las conductas corruptas de ambos ex altos cargos, que les permitieron amasar una fortuna, jurídicamente no es posible condenarles al mismo tiempo por cohecho y por delitos fiscales, como hizo la Audiencia de Navarra.

En la misma sentencia, el Supremo confirma tres años de cárcel para las esposas de Urralburu y Aragón, María Olivia Balda y Ana Isabel Romeo, respectivamente, aunque estima que no se limitaron a encubrir los delitos de cohecho continuado de sus cónyuges, sino que participaron en dichas actividades ilícitas como cooperadoras necesarias. Cada una tendrá que pagar además una multa de 300 millones de pesetas.

Para evitar que los condenados puedan eludir la acción de la justicia, el Supremo estima procedente que la Audiencia de Navarra acuerde «el ingreso en prisión inmediato» de los dos ex altos cargos navarros y de sus esposas. Respecto a los otros dos procesados, el ex director general de la Guardia Civil y ex delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, y el ex directivo de la constructora Huarte Jorge Esparza, el Supremo ratifica la condena de tres años de prisión al primero, y reduce de cuatro a tres años de cárcel la del segundo. Ambos se encuentran ya en prisión cumpliendo condena por el «caso Roldán».

Tras la sentencia del Supremo, Urralburu pasa a tener una condena de 4 años de cárcel por un delito continuado de cohecho, 9 años de inhabilitación y tendrá que pagar una multa de 600 millones de pesetas. Aragón, por el mismo delito, es condenado a 3 años y 8 meses de prisión, 9 de inhabilitación y una multa de la misma cuantía. Esparza, como colaborador necesario en el cohecho, tiene una condena de 3 años de prisión.