Representantes del sector y la administración abordan ayer tarde la
reconversión de la flota, pese a que el Gobierno de Marruecos
afirma que las negociaciones pesqueras siguen abiertas, mientras
que desde grupos políticos y sindicatos continúan las críticas por
la ruptura de las negociaciones. El ministro de Agricultura, Miguel
Arias Cañete, y la Mesa de la Pesca, formada por los consejeros de
Andalucía, Galicia y Canarias, armadores, cofradías y sindicatos,
analizan esta tarde las posibilidades para la flota que faenaba en
aguas de Marruecos, tras la ruptura de las negociaciones entre la
Unión Europea y el país magrebí.
La reunión, que fue convocada el lunes tras conocerse el fracaso
de las conversaciones, cuenta también con la participación de
representantes del Ministerio de Trabajo y de Asuntos Exteriores.
Arias Cañete tiene previsto explicar el plan de reconversión de la
flota y asegurar que el propósito del Gobierno es que el mayor
número de barcos afectados puedan encontrar caladeros alternativos.
El titular de Pesca se mostró ayer partidario de impulsar empresas
mixtas con terceros países como forma de paliar los daños
producidos en el sector pesquero español por la falta de acuerdo
con las autoridades marroquíes para faenar en sus caladeros.
Por otra parte, el embajador marroquí en España, Abdeslam
Baraka, aseguró ayer en Madrid que «Marruecos no dio la espalda, ni
canceló las negociaciones pesqueras con la Unión Europea» y aseveró
que «siguen abiertas al diálogo, ya que Marruecos no es un país de
ruptura». El diplomático indicó que «cuando hay voluntad siempre se
puede llegar a un acuerdo».
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