El magnate ruso de la comunicación Vladimir Gusinski dijo ayer al
tribunal que debe resolver si procede la extradición que reclama su
país por supuesto delito de estafa, que «en España y en sus manos
está» decidir si en Rusia se respeta o no la libertad de expresión.
En la vista de extradición, que celebró la sección cuarta de la
Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el fiscal jefe de este
tribunal, Eduardo Fungairiño, reiteró su apoyo a la reclamación de
las autoridades rusas, mientras que Gusinski se negó a ser
extraditado alegando que sufre en su país una persecución política.
Al término de la vista, que duró cerca de tres horas, el Tribunal
decidió resolver mañana si mantiene -mientras resuelve el
procedimiento de extradición- en prisión a Gusinski tal y como
acordó el pasado lunes para «garantizar» su presencia, o si adopta
otras medidas, como la que tenía anteriormente de libertad vigilada
que acordó el juez Garzón. Al término de la vista el Tribunal
decidió que resolverá hoy si Gusinski permanece en prisión.
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