TW
0

Quince personas fueron detenidas ayer en diferentes lugares del País Vasco como consecuencia de varios actos de violencia callejera contra los ertzainas provocados en las manifestaciones en protesta de las detenciones producidas en los últimos días de 15 miembros de Haika. El incidente más grave se produjo en San Sebastián, donde nueve jóvenes fueron detenidos y dos ertzainas resultaron heridos a causa de los actos violentos producidos tras una manifestación convocada por Haika. Tras la concentración, varios jóvenes encapuchados comenzaron a lanzar contenedores en las calles y volcaron un vehículo de Telefónica.

La Ertzaintza disolvió en Vitoria una manifestación convocada por el sindicato LAB en protesta por la operación policial mediante el disparo al aire de varios tiros «vacíos» "sin ningún tipo de munición". Asimismo, otros cuatro jóvenes fueron detenidos en Durango por los incidentes producidos en otra manifestación de Haika al lanzar piedras a dos ertzainas que se acercaron a los jóvenes que encabezaban la concentración para que se identificaran. Los alborotadores también atacaron con piedras oficinas del BBK y huyeron a una Herriko Taberna, donde fueron detenidos.

Por otro lado, varios desconocidos atacaron en la tarde de ayer la comisaria de la Ertzaintza de la localidad guipuzcoana de Rentería mediante el lanzamiento de cócteles molotov contra la parte trasera del edificio. Asimismo, un artefacto hizo explosión esta madrugada en el también guipuzcoano municipio de Beasain en las cercanías de la sede de Correos. La explosión no causó heridos pero si ocasionó daños en varios portales de las inmediaciones, así como en cristales de varias viviendas.

Mientras, el fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Alonso pidió ayer prisión incondicional e incomunicada para los siete presuntos dirigentes de la organización juvenil Haika que tenían que declarar ante el juez de la Audiencia Baltasar Garzón. Se les acusa de pertenencia a banda armada, puesto que se considera que Haika forma parte del organigrama de ETA. Ninguno de ellos quiso declarar ante el magistrado, ni siquiera para negar las acusaciones que escucharon.