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EFE/EUROPA PRESS - MADRID El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó ayer, día en el que entró en vigor la nueva ley de extranjería, que permite la expulsión de inmigrantes irregulares, que «hay quienes desean que yo diga que voy a ordenar la caza y captura de los inmigrantes, pero no lo voy a decir». En el día que entró en vigor la nueva ley, ayer 23 de enero, PSOE, IU, UGT y CC OO criticaron la norma.

Mayor Oreja defendió que se «acentúe el hábito de la inmigración legal» y dijo que ello no supone «tener una visión policial de la inmigración, sino llevar la legalidad a su origen y duplicar el esfuerzo con los países de donde proceden los inmigrantes». El ministro insistió en la necesidad de frenar la inmigración ilegal, ante lo cual presentó como medidas tratar de conseguir acuerdos laborales con Marruecos, Ecuador y Polonia; la actualización del concepto de contingente; la mayor implicación de las Administraciones y la aprobación del Reglamento de la Ley de Extranjería.

Mayor Oreja dijo que la nueva norma que entra en vigor «era una necesidad y una exigencia, y no un capricho», aunque añadió que «engañaría si dijera que la ley es una panacea; hay un nivel de inmigración irregular que no se va a resolver de la noche a la mañana». Antes de señalar que no iba a decir que ordenará la caza de los inmigrantes y a preguntas sobre si se iba a proceder a la expulsión de ilegales, como permite la ley, Mayor Oreja informó de que se van «a apurar» todo lo que está siendo el proceso de regularización con la revisión de oficio de 60.000 expedientes pendientes en este primer trimestre del año.

En Valencia, el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, afirmó ayer que el Gobierno «se va a ver obligado a incumplir» la nueva Ley de Extranjería, ya que consideró «errónea» la decisión y auguró que el Ejecutivo «se verá desbordado» por el fenómeno de la inmigración. Al final, Caldera ofreció al Gobierno un «pacto de Estado» en el tema. Desde los sindicatos, la secretaria de política social e inmigración de CC OO, Paloma López, propuso que los trabajadores irregulares que tengan una oferta de trabajo nominativa obtengan documentación de acuerdo con la ley, mientras que la secretaria de Migraciones de UGT, Almudena Fontecha, afirmó que la Ley ha llevado a los inmigrantes a «un callejón sin salida» que les condena a la «explotación» laboral.