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El periodista radiofónico Luis del Olmo acusó ayer a Pepe Rei de ser el que marca los objetivos de ETA, un día después de conocerse que el locutor era la víctima a por la que iba el'comando Barcelona' el día en que asesinó al guardia urbano Juan Miguel Gervilla. En una rueda de prensa que ofreció en Madrid, Del Olmo reprochó al fiscal del Estado que no actuara contra el director de la revista 'Aldi Beltza' (oveja negra) y la actuación de las altas instancias judiciales no se hizo esperar: la Fiscalía de la Audiencia Nacional, a instancias de Jesús Cardenal, solicitó al juez Juan del Olmo que cite a declarar a Pepe Rei, editor del vídeo 'Periodistas, el negocio de mentir'.

Luis del Olmo no se sintió objetivo de la banda terrorista ETA hasta que observó el contenido del vídeo de 'Ardi Beltza'. Por ello, no dudó en afirmar en la sede de 'Onda Cero' en Madrid que Rei es quien «marca los objetivos de ETA». En su opinión, no hay duda de que Pepe Rei señala los objetivos de ETA porque lo que le ha ocurrido a él le ha pasado a muchos compañeros. Así, fue categórico al solicitar que el periodista pro abertzale «esté fuera de la circulación». «La democracia no puede admitir a canallas como éste y hay que decirle basta ya. Nos está apuntando, está al servicio de ETA», añadió, para concluir: «Qué mala suerte ha tenido Galicia en parir a un monstruo como éste».

Del Olmo, tras ver la cinta ´Periodistas, el negocio de mentir´, acudió, como otros compañeros, a presentar una denuncia en el juzgado. En el vídeo de la discordia, el periodista de ´Onda Cero´ arremetía contra Pepe Rei y éste le acusaba de tener negocios oscuros. Al final del reportaje aparece Luis del Olmo despidiéndose, lo que muchos analistas han interpretado como un aviso a este periodista de que podría ser el próximo en decir adiós.

Del Olmo reprochó al fiscal del Estado, Jesús Cardenal, su actitud al no procesar a Pepe Rei. «¿Qué hace que no le encarcela?», se preguntó. Momentos después se hacía público que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, a instancias de Cardenal, solicitaba al juez Juan del Olmo que citara a declarar como imputado, «con la máxima urgencia posible», a Rei para interrogarle por la «coincidencia» entre las amenazas contra periodistas vertidas en el vídeo y los atentados frustrados de ETA contra Luis del Olmo y Carmen Gurruchaga.