El Rey pronunció su alocución vestido con un traje oscuro y con la corbata negra que lleva desde la muerte de su madre.

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El terrorismo, dijo el Rey, «pervive, pero no sobrevivirá, os lo aseguro». «Veremos su fin "continuó" y para ello sigue siendo imprescindible el compromiso y la unidad de todas las fuerzas democráticas y la firmeza de todos en la defensa del Estado de Derecho». Don Juan Carlos se refirió al «fenómeno inhumano del terrorismo», que lamentó perviva en una España democrática, para calificarlo como «la expresión del fanatismo más cruel y negación de los derechos humanos y de los valores de libertad y convivencia».

Dedicó, «en esta noche de manera muy especial», un «recuerdo cargado de cariño hacia las víctimas del terrorismo y sus familias», ya que «su sacrificio es para todos nosotros una deuda de gratitud que debemos honrar». «Tenemos una buena posición como nación y, desde las experiencias del pasado, un futuro que construir lleno de oportunidades y perspectivas positivas. Estos son momentos de ilusión y esperanza». Don Juan Carlos inició su mensaje para desear una «Navidad feliz, alegre y en paz» a sus «queridos compatriotas» con el recuerdo de los veinticinco años de su reinado, que se cumplieron el pasado 22 de noviembre. Expresó el Rey su «reconocimiento agradecido» por las expresiones de apoyo y de afecto «que tanto mi familia como yo hemos recibido de vosotros, auténticos protagonistas de estos años».

Recordó don Juan Carlos las reflexiones que hizo ante las Cortes el día de la conmemoración solemne de su acceso al Trono, y aseguró que su «vocación de ser valedor fiel de los derechos y libertades de todos los españoles, y su primer servidor», sigue «intacta y más robustecida si cabe que hace veinticinco años».

Reiteró también Don Juan Carlos su idea de que «el gran hallazgo de este último cuarto de siglo» ha sido «entender la unidad nacional en la diversidad solidaria y justa», algo que hace a España «más compleja» pero también «mas auténtica, mas vital y mas creativa». En el aspecto político el Rey insistió en el concepto de España como nación y en el entendimiento de su pluralidad, y afirmó que «vivimos en una democracia que podemos considerar plena y madura».