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EFE - SAN JOSÉ El presidente del Gobierno español, José María Aznar, dijo ayer de que la posición de Cuba en contra de firmar la declaración contra el terrorismo de ETA en la Cumbre Iberoamericana de Panamá, tendrá consecuencias en las relaciones hispano-cubanas. En conferencia de prensa junto al presidente de Costa Rica, Miguel Àngel Rodríguez, el jefe del Ejecutivo fue preguntado por la negativa cubana a suscribir la declaración de condena al terrorismo de ETA.

Aznar pidió que se lea la declaración de Panamá, porque contiene una condena al terrorismo «de carácter general» como pretendía Cuba, y luego «una cuestión concreta al terrorismo de una banda en España, que yo agradezco», y reiteró que lo «relevante es que todos, excepto uno, firmamos la declaración». «No deja de tener gracia que las explicaciones las tengamos que dar todos menos uno», dijo Aznar, quien reconoció que en las relaciones de España y Cuba «es un hecho muy grave que no se haya apoyado esa declaración».

Sin embargo, aseguró que no habrá medidas especiales con este motivo y trabajará por una «relación estable entre España y Cuba, aunque no es pensable que esta situación no produzca unas consecuencias». Rodríguez recordó que el párrafo inicial de la declaración de Panamá es semejante al de otras cumbres iberoamericanas de condena al terrorismo en general, al que se añadió otro referido a España por el «terrorismo activo y cruel» de las últimas semanas, que «ha traído a España un dolor que sentimos como nuestro».