Garzón procesa a dirigentes de HB por su pertenencia al aparato internacional de ETA

EfeMadrid08/08/00 0:00

En un auto notificado ayer, Garzón afirma que «los ahora procesados, entre otros muchos que hacen las veces de enlaces, correos, buzones, emisarios, o facilitan documentación falsa o cumplen las estrategias marcadas por ETA. De esta forma se pretende cubrir todas las áreas políticas, sociales, militares (...) y actuar de hecho como un Estado paralelo, frente al Estado legítimo». «El signo de permanencia y confianza en estas personas por parte de ETA implica una relación estrecha y una colaboración que sólo se explica en el ámbito de la pertenencia a organización terrorista», añade.

Además de a Olarra, Martínez y Gorostidi, el juez procesa por integración en banda armada al portavoz de EH en las Juntas Generales de Vizcaya Sabin del Bado, a los miembros de HB Elena Beloki, Miriam Campos, Mikel Korta, Rosario Buñuel y Mikel Egibar, a los abogados Iñigo Elkoro y José Ramón Antxia y a la concejal Nekane Txapartegi. También son procesados por su presunta pertenencia a ETA Carlos Saez de Egilaz, Mikel Resa y la jefa de sección del diario «Gara» María Teresa Ubiria. El ciudadano italiano Carlo Maria Gonzato, responsable de audiovisuales de HB, es procesado por un presunto delito de colaboración con organización terrorista.

De los dieciséis procesados, sólo cuatro "Gorka Martínez, Miriam Campos, Elena Beloki y Mikel Egibar" permanecen en prisión provisional, medida que ratifica el juez en el auto. Garzón acuerda asimismo declarar imputados y ampliar las investigaciones a otras nueve personas, entre ellos los socios constituyentes de XAKI Arnaud Etchart, Martin Lucien Carrere y Gerard Pierre Bidegainberri, los miembros de la delegación de XAKI en París Garikoitz Lekuona y Jean Philippe Cassabone y el responsable de la estructura exterior de XAKI José María Otegi. Las investigaciones también se extienden a María del Carmen Lizaso, Ana Ibarbia y el concejal de HB en Asteasu (Guipúzcoa) José Luis Zubeldia, quienes presuntamente facilitaban sus pasaportes a ETA para hacerlos llegar a miembros de la banda huidos.