José Asenjo reconoció que tuvo la suerte que otras víctimas de ETA no tuvieron.

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EFE - MÀLAGA ETA intentó ayer asesinar en Málaga, con una bomba-lapa que contenía 1'5 kilos de explosivos, que no funcionó al fallar el detonador, al vicesecretario general del PSOE-A, José Asenjo, cuando en compañía de su mujer y de su hija de 15 años, pretendía utilizar su vehículo. El hallazgo del artefacto, que supone el quinto atentado de ETA en la última semana, se suma a la explosión en Vitoria que, pasada la medianoche de ayer, causó daños materiales en una galería de alimentación y en un cajero anexo.

Además, el intento de asesinar al dirigente del PSOE-A y diputado por Málaga es la segunda acción terrorista en esta capital después de que el sábado fuera abatido a tiros el concejal del PP José María Martín Carpena. Asenjo, que será el portavoz de la delegación andaluza en el XXXV congreso del PSOE, subió a las 9.40 horas a su coche, un Honda Civic, junto a su esposa, Macarena Ruiz, y su hija Laura, y al arrancar el motor oyó una pequeña explosión y empezó a salir humo, por lo que los ocupantes se apearon rápidamente y avisaron a las autoridades, que a su vez lo comunicaron a la Policía.

Los artificieros se desplazaron a las inmediaciones de la vivienda de Asenjo donde comprobaron que un fallo del detonador había evitado el estallido del artefacto, que se desprendió de los bajos del vehículo. Este fallo del sistema de detonación impidió que explotara la pequeña carga cuyo estallido activa el explosivo principal, lo que evitó tres muertes, ya que «una bomba lapa destroza el coche y a todos los que van dentro», según fuentes policiales.