Diputados de EH desplegaron pancartas relativas a los presos etarras.

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OTR/EFE - MADRID El líder del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó que «Francia siempre ha mirado el tema de ETA como un problema español», y aunque ahora pueda empezar a preocuparse por «los movimientos de unidad nacionalista», acudió a la cumbre franco-española de Santander «porque entran en el semestre de presidencia francesa en la UE y quieren jugar un papel, y en este momento quiere apoyos frente a Alemania».

El líder vasco pidió al Gobierno español que se pregunte «a qué precio está dando un apoyo a Francia, probablemente frente a lo fuerte que es Alemania». Recordó con ironía que la concesión de la cuarta licencia de telefonía digital el pasado 12 de marzo recaería en una empresa con mayoría de capital francés, «como suponíamos y habíamos dicho».

Arzalluz manifestó sus dudas sobre la actuación de la policía en el asesinato de Fernando Buesa, sobre los datos que tenía el comando Basurde de ETA y que no habrían sido comunicados a la Ertzaintza. «La seria sospecha es si la Policía andaba buscando guardar la vida de Buesa o cazar al comando», dijo.

Afirmó que, de confirmarse sus sospechas, «estamos ante una situación gravísima», y que «el ministro del Interior tiene que dar explicaciones». «¿Cuándo va a dejar de haber un pensamiento único, una prensa del movimiento que omite los temas importantes y sólo habla de lo que interesa para mayor gloria del señor Oreja?», se preguntó.

El líder nacionalista dijo que ya «es hora de que al señor Mayor Oreja se le caigan las barbas y se empiece a hablar claro de lo que pasa, porque no es la primera vez que ocurre». Arzalluz se refirió al asesinato del psicólogo de la cárcel de Martutene, Francisco Gómez Elósegui, en el que «la policía que estaba custodiándole estaba vigilando a quienes venían a por él».