El lehendakari Juan José Ibarretxe acusó ayer a los dirigentes del
PP vasco de «boicotear las instituciones vascas» practicando una
política similar a la desarrollada por EH. El Gobierno, a través de
su portavoz Pío Cabanillas, consideró «paradójicas» estas
declaraciones porque lo que existe, dijo, «es una crisis política
de esas instituciones» derivada del cambio de actitud del PNV.
Además, Cabanillas resaltó que el Gobierno está de acuerdo con
el «espíritu» de la propuesta que formuló ayer el líder del PSE,
Nicolás Redondo Terreros, defendiendo un pacto de Estado con el PP,
que aboga por la unidad de los demócratas y deja claro a ETA que no
obtendrá objetivos políticos por la presión de las armas.
El lehendakari, que compareció en el pleno del Parlamento vasco
a petición del Grupo Popular y del PSE para explicar cuestiones
relativas a una conferencia que pronunció en el Club Siglo XXI el
pasado mes de marzo, arremetió duramente contra los populares
calificando de «soberbia» la actitud que han mantenido en los
últimos tiempos. Para el jefe del Ejecutivo vasco, está actitud del
PP es la que «boicotea» las instituciones vascas, de manera similar
a la política practicada por la coalición abertzale que dirige
Arnaldo Otegi.
Ibarretxe, que dijo al PP que «tocan de oído como los malos
músicos» porque no fue a Madrid «en clave de ruptura, sino de
encuentro», le acusó de «intentar sacar rédito con la división de
la sociedad», y le emplazó a no dar «lecciones de ética o de moral»
al PNV.
Ante las acusaciones del PP y PSE de poner un «precio político»
a la paz, «la tregua definitiva está sobre la mesa, sólo tiene que
haber elecciones libres en Euskadi en el 2001». «¿Quieren ustedes
eso?», se preguntó.
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