Aznar, rodeado por la dirección del Partido Popular, celebró sus diez años al frente del partido en Sevilla.

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El presidente José María Aznar advirtió a su partido, en las celebraciones por el X aniversario del Congreso en el que tomó las riendas del partido, que no pueden caer en el «error de la autocomplacencia» tras la amplia victoria del pasado 12 de marzo.

La intervención de Aznar, más breve de lo habitual, se centró en el agradecimiento a todos los que colaboraron en esta década y en el recuerdo a los que ya no están, aunque dijo que «este no es un acto de recuerdo sino de futuro». Aznar pidió la colaboración de todos para ser más exigentes que nunca, ya que tienen por delante «la mayor oportunidad que este país ha tenido en mucho tiempo».

Aseguró que «queremos gobernar con todos. No estamos para conmemorar recuerdos, ni disfrutar mucho de los éxitos, sino para conseguir nuevos objetivos». Dijo, además, que los cuatro años de Gobierno en minoría habían sido una experiencia maravillosa, y que está seguro de que los próximos cuatro años serán buenos para España.

El presidente, que apareció con una muleta debido a su reciente intervención de menisco, aseguró que el PP está «plenamente implantado» en comunidades como País Vasco, Cataluña o Andalucía, donde ya es una «alternativa firme de Gobierno».

Para Aznar, los resultados del 12-M han roto «muchos mitos y tópicos» y que han representado una de las mayores expresiones de «madurez» de la sociedad española. Aznar aseguró que el PP tiene una necesidad de renovación continua, y que «no hemos necesitado ningún disgusto para hacer la renovación», en referencia al PSOE.