Momento en el que el avión de las Fuerzas Armadas chilenas despegaba de Londres destino a Chile con el dictador chileno, Augusto Pinochet, en su interior.

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OTR/PRESS - LONDRES La 'operación salida' de Pinochet dejó boquiabiertos a los exiliados chilenos que se manifestaban frente a la urbanización de Wenthwort State donde el dictador ha pasado los últimos meses. Aunque el senador vitalicio no pudo verlos, casi con toda seguridad escuchó los gritos de protesta cuando se supo que el ministro del Interior, Jack Straw decidió interrumpir el proceso de extradición a España.

Pinochet abandonó la mansión en un convoy de seis vehículos, acompañado por dos policías en moto, por una salida secundaria de la lujosa zona residencial. Su destino fue la base aérea de Waddington, en el condado de Linconshire, de donde partió a las 13:10 (hora local) con el avión de las Fuerzas Aéreas chileno equipado con todos los instrumentos médicos necesarios para hacer más seguro el regreso del general a su país. Hoy llega a Chile a primera hora de la mañana en un lugar no precisado. El ministro del Interior británico, Jack Straw, anunció a la Embajada de España en Londres la puesta en libertad del dictador en una carta, en la que aseguraba además que no habría tomado «necesariamente» la misma decisión si hubiera tenido indicios de que el estado de salud del senador vitalicio iba a mejorar. Por otro lado, en su alocución ante la Cámara de los Comunes, Straw aseguró que a pesar de reconocer la «gravedad de los crímenes cometidos» durante el régimen militar chileno, ningún tribunal del Reino Unido habría permitido que el senador vitalicio fuera juzgado por su incapacidad para ello.

En la carta enviada a la representación diplomática española en la capital británica, Straw detalla las razones por las que decidió permitir el regreso al país sudamericano del ex dictador, apuntando que para ello se basó fundamentalmente en el informe médico elaborado por el equipo de expertos que le examinó el pasado 5 de enero, que apunta que Pinochet no está en condiciones de someterse a juicio. El titular de Interior británico asegura también que no existe evidencias de que Pinochet estuviera fingiendo cuando fue examinado, que él personalmente otorgó gran importancia a este extremo y que parece claro que el debilitamiento de la salud del general no se debe al normal proceso de envejecimiento.