Xabier Arzalluz leyó el duro comunicado del PNB en el que se acusa al Gobierno de montar una campaña con la ayuda de agentes del CESID.

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El presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, leyó ayer un comunicado del PNV denunciando «la irresponsabilidad que supone, por parte del PP fundamentalmente, con la colaboración del Gobierno español, de algunos medios de comunicación bajo su control y de funcionarios públicos principalmente, el montaje que ha organizado estos dos últimos días en Vitoria con motivo de los asesinatos de Fernando Buesa y Jorge Díez Elorza».

Según el PNV, actos de protesta como los que se vivieron en Vitoria «no se improvisan». «Ni los carteles, ni el llevar megafonía, ni los movimientos de gentes, ni los autobuses con distintas procedencias», añade.

Además, los nacionalistas comparan los acontecimientos que se han vivido en los últimos días en Vitoria con lo ocurrido con motivo del asesinato de Miguel Angel Blanco, «que fue cuando empezaron a acuñarse nuevos eslóganes como el de 'ETA, no; vascos sí', cuyo autor fue el CESID (los servicios secretos españoles), como es autor de muchas otras actividades de agitación ciudadana en el País Vasco». En opinión del PNV, «existe la impresión de que hay intencionalidades ubicables en un Ministerio de Madrid, de que quieren que se vuelva a la época en que los guerrilleros de Cristo Rey campaban a sus anchas, aunque la organización actual es mucho más sofisticada y con muchos más medios». «De las cadenas y los bates de beisbol se ha pasado a operativos de manual de agitación y propaganda, intentando trasladar la discusión y hasta la crispación política a una crispación y división social», añade la nota, leída por Arzalluz.

El PNV considera que ahora se intentan introducir dos nuevos mensajes «diáfanos y novedosos»: el de la dimisión del lehendakari -«que empieza a formularse de manera interesada el martes por la tarde, y que es secundado inmediatamente por medios de comunicación» y el «ataque» a la dirección nacionalista y la exigencia de un cambio, «argumentos repetidos hasta la saciedad por el PP» y que se produjo «como reflejo de año y medio de estrategia». «Con esto se pretende identificar en el mismo plano al terrorismo con la dirección nacionalista y con el lehendakari», concluye.