Oreja destacó que los explosivos venían preparados, por lo que no era necesaria una intervención especializada para activarlos.

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ETA iba a cometer en Madrid, en fecha «inminente», el mayor atentado en la historia de la organización en cuanto a cantidad de explosivo. La Guardia Civil interceptó el lunes una «furgoneta bomba» cargada con 900 kilos de cloratina y 50 de dinamita, preparada para hacer explosión, a falta de una sencilla conexión y que, según las Fuerzas de Seguridad, iba destinada a cometer un atentado de grandes dimensiones en Madrid a las 20.00 horas de un día de esta esta misma semana.

Así lo aseguró el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, quien no confirmó la existencia de un 'comando Madrid', ya que un grupo reducido de personas podría llegar a Madrid y activar el artefacto. Los hechos sucedieron hacia las 15.30 horas del lunes en el kilómetro 504 de la Nacional II, a 17 kilómetros de Calatayud cuando una patrulla de tráfico de la Guardia Civil observó una infracción cometida por el conductor de una furgoneta. Dado el correspondiente alto al vehículo, los guardias civiles procedieron a la comprobación de la documentación del conductor y a la inspección del vehículo en el que localizaron una caja de explosivos y todos los elementos necesarios para hacerla explotar.

El conductor de la furgoneta, José María Novoa Arroniz, quien se encuentra detenido, tenía orden de dejar la furgoneta en una mepresa de paquetería de Barajas, para, según el análisis de los servicios antiterroristas, ser recogida posteriormente. Novoa, que ha figurado como candidato suplente en las listas de HB por el Valle de Arana, recibió un pago de 50.000 pesetas por realizar el transporte de la furgoneta.

Mayor Oreja explicó que era una «furgoneta bomba», con la carga incorporada en el vehículo, en la que también había una caja fuerte en la que se encontraba el detonador. Aclaró que los explosivos venían preparados y no era necesaria la intervención especializada para activarlos ya que «no exigía no técnica, ni tiempo», sino que sólo era necesaria una simple conexión al detonador para que hicieran explosión. Aunque explicó que no se puede determinar la fecha en la que la banda armada pretendía hacer explotar la «furgoneta bomba», explicó que «era más inmediata que a corto plazo».