El presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo ayer que considera «lamentable el hecho de que haya gente que traspase límites infranqueables.

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, lamentó ayer que haya personas que se permitan traspasar límites, «que deberían ser absolutamente infranqueables» por sentido de la responsabilidad y por seriedad. Aznar hizo estas declaraciones en referencia a la información publicada en El Periódico de Cataluña, según la cual los dos ex ministros socialistas (Corcuera y Barrionuevo) y el ex secretario de Estado, Rafael Vera, estarían «dispuestos a demostrar documentalmente» que la Casa del Rey recibía 50 millones al año, procedentes de los fondos reservados.

Aznar se remitió a las explicaciones ofrecidas por el Palacio de la Zarzuela, que aseguró el viernes que los fondos reservados recibidos durante los años 80 se destinaron «únicamente a gastos de seguridad». Respecto al escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción en el que se relaciona a los citados ex ministros en el caso de los fondos reservados, Aznar expresó su deseo de que se aclaren todos los extremos de este asunto.

También ayer el ministro portavoz Josep Piqué señaló la posible «significación» de que Barrionuevo, Corcuera y Vera utilizaran la sede del PSOE para involucrar a la Casa Real en el caso de los fondos reservados. Piqué calificó de «intento muy burdo para distraer la atención» el que los ex altos cargos del Ministerio del Interior hayan apostado por introducir «elementos de confusión» como las menciones a la Casa Real como parte de su estrategia de defensa.

En opinión del portavoz del Ejecutivo, la dirección del PSOE debería explicar por qué los ex ministros de Interior y Rafael Vera convocaron a los periodistas en la sede nacional del PSOE para informarles sobre el uso de estos fondos. Por su parte, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, aseguró que en la sede socialista de la calle Ferraz no se ha producido ningún tipo de información a los medios de comunicación «que pudiese deteriorar la imagen de la Casa de Su Majestad el Rey, y quien afirme lo contrario, miente».