El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, busca acabar con los abusos que algunas empresas hacen de las prejubilaciones.

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El Gobierno tiene previsto ofrecer bonificaciones a partir del próximo año a los empresarios que contraten a trabajadores de edad avanzada o que los mantengan en sus puestos incluso después de cumplir la edad de la jubilación. Esta cuestión será incluida por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales entre las propuestas que presentará a los sindicatos para fomentar la estabilidad en el empleo de cara a los Presupuestos Generales del año 2000, según indicó el secretario general de Empleo, Juan Chozas, que continúa así con el debate abierto por el ministro del ramo, Manuel Pimentel, sobre el abuso que algunas empresas hacen de las prejubilaciones.

El Departamento que dirige Pimentel pretende, con esta medida, incluir a las personas de mayor edad dentro de los colectivos de trabajadores cuya contratación está incentivada desde 1997 con rebajas en las cotizaciones a la Seguridad Social, ya que hasta el momento, este tipo de ayudas estaban destinadas a la contratación estable inicial o conversión de temporales en indefinidos.

Las intenciones del Gobierno son, según explicó Chozas, «abrir y mantener un debate social», en lugar de solucionar este problema «a golpe de decreto ley», ya que, a su juicio, los empresarios deben concienciarse de que «una política inadecuada en este terreno se volverá en su contra». Para ello, Juan Chozas recordó que el Ejecutivo ha pedido al Consejo Económico y Social (CES) la elaboración de un 'Código de Conducta' destinado a empresarios y sindicatos, a imagen del ya existente en el Reino Unido y que servirá como guía en la elaboración de ajustes de plantilla.

Precisamente el fomento del empleo de las personas de mayor edad y el cómo alargar la vida profesional de los trabajadores europeos será uno de los temas que tratará mañana el Consejo de Ministros de Trabajo que se reunirá en la ciudad finlandesa de Oulu, cerca de Helsinki.

Esta cuestión será una de las novedades que los responsables de Trabajo de los países comunitarios introducirán en sus planes de empleo futuros, junto con un intento por hacer más efectivos los servicios públicos de empleo y la incorporación al diálogo social de otros interlocutores que no sean sólo sindicatos y empresarios, sino que se tenga en cuenta también a ONG's y organizaciones regionales y municipales que, tal como apuntó Chozas, «cada vez tienen más peso en la creación de empleo».