El Ejecutivo comunitario mostró su «sorpresa» por el «súbito
anuncio» hecho por Bangemann y, después de estudiar el caso, la
decisión fue que será suspendido en sus funciones y que no podrá
empezar a trabajar en la empresa hasta que se cumplan los
procedimientos recogidos en el Tratado. El presidente de la
Comisión Europea, Jacques Santer, fue el encargado de comunicar,
mediante una carta, la resolución al propio interesado.
En una declaración oficial, después de que Bangemann explicase a
sus homólogos su decisión y su postura sobre la compatibilidad del
cargo que abandona y el nuevo, al que accede con información
privilegiada, el Ejecutivo comunitario expresó su decisión de «dar
licencia de sus funciones» a Martin Bangemann, subrayando que no
podrá ocupar su futura función en Telefónica hasta que no sea
sustituido o hasta que el Consejo decida, por unanimidad, que no es
necesario sustituirlo.
A partir de ahora sus responsabilidades, Industria y
Telecomunicaciones, pasarán al comisario de Competencia, Karel Van
Miert. Sobre la compatibilidad de la futura función del comisario,
«la Comisión ha tomado nota de la declaración de Bangemann en
relación a que en el ejercicio de sus funciones en el pasado no hay
ningún caso en el que intervino a favor de la sociedad Telefónica,
de forma que se violaran las disposiciones del Tratado». Además, el
Colegio apunta «el hecho de que se abstendrá de toda actividad en
las relaciones de la empresa Telefónica con la Comisión o con otras
instituciones comunitarias».
Y es que Bangemann ha hecho una declaración de que no utilizará
en sus nuevas funciones informaciones específicas obtenidas durante
su mandato, en conformidad a su obligación de «honestidad y de
delicadeza» previstos en el artículo 213 del Tratado.
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