TW
0

Ayer le tocó el turno al presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de entrevistarse con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, dentro de la ronda de contactos que éste mantiene con los máximos dirigentes del partido.

En ésta Rodríguez Ibarra, propuso los nombres del ex vicesecretario general de los socialistas Alfonso Guerra, del alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, y de la eurodiputada electa, Rosa Díez, como posibles aspirantes socialistas a La Moncloa. Además de reiterar su disposición de liderar una corriente minoritaria dentro del partido, criticó el sistema de búsqueda de aspirante ya que quien hace las consultas está propuesto como candidato por lo que pidió a Almunia que abra una segunda ronda de contactos para que no se «excluya a nadie». Ibarra, además de proponer nuevos nombres, criticó el sistema de búsqueda utilizado por Almunia al calificarlo de «viciado, desagradable y comprometido» al ser el propio secretario general, propuesto como candidato, quien hace las consultas.

Por esta razón instó a Almunia a que abra una segunda ronda de consultas para que no se «excluya a nadie» y se encuentre un denominador común que impida la división interna. En este sentido, apostó por establecer contactos más amplios y escuchar la opinión, entre otros, de González, Guerra, José Luis Corcuera o Pérez Rubalcaba. Respecto a Alfonso Guerra negó que poner su nombre encima de la mesa suponga una «vuelta al pasado» y pidió a la mayoría del partido que no «demonice» al ex número «dos de los socialistas» al considerar que si éste es el pasado, «también son el pasado Felipe González y Joaquín Almunia».

En esta línea, indicó que Guerra puede ser un candidato de consenso «si no se le demoniza» y manifestó que hasta ahora «nadie le ha explicado las razones» por las cuales éste no puede ser el candidato a disputarle la presidencia a Aznar. Aclaró que hablaba a «título personal» y con total libertad para decir lo que piensa sin considerar si es o no «políticamente correcto».