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OTR/PRESS - LISBOA El gigante bancario español sufre su primer revés. Y es que el Gobierno portugués anunció ayer que se opone al acuerdo estratégico firmado entre el grupo financiero portugués Champalimaud y el español Banco Santander Central Hispano (BSCH). Esta negativa supone un veto a la operación firmada el pasado 7 de junio. La entidad bancaria se negó a hacer cualquier comentario al respecto, mientras que el grupo luso aseguró que mantiene en pie el compromiso. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, eludió también valorar el hecho porque «para eso están los tribunales».

El ministro portugués de Finanzas, Antonio Sousa Franco, se basó ayer, para vetar la alianza en una ley portuguesa que señala que si una compañía extranjera compra al menos el 20% de una compañía de seguros, la operación debe contar con la aprobación del Gobierno. El acuerdo incluía el intercambio del 40% del Grupo Champalimaud "que controla, entre otras compañías, la aseguradora Mondial Confiança" por el 1'6% de las acciones del BSCH. Según Sousa, el pacto «no está claro y su supervisión no es viable».

Así, justificó su decisión en un estudio según el cual «la participación del BSCH en Mundial Confiança no asegura la claridad de la futura institución a crear, ni su gestión saneada y prudente». Por ello, «la participación cualificada no se autorizará y el Gobierno portugués no dará marcha atrás en su decisión».

Sousa rechazó que su decisión sea «intervencionista», porque consiste en utilizar «los poderes que la ley le da». «Aunque se trata de un asunto privado, el Gobierno lo ha estudiado a la luz de la ley, demostrando así que apoya los asuntos privados, pero cuando están en el marco legal, lo que no es el caso», afirmó.