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EFE - LONDRES La orden de detención comunicada ayer por agentes de Scotland Yard al general Augusto Pinochet, de 83 años, marca el reinicio del proceso en el Reino Unido para su extradición a España.

El dictador recibió ayer la comunicación de un nuevo auto de detención tras decidir el Alto Tribunal de Justicia comenzar desde «cero» el proceso de extradición, adaptado al fallo de la Cámara de los Lores del 24 de marzo y a la autorización dada el jueves por el ministro británico del Interior, Jack Straw. El proceso «ha vuelto al punto de partida», dijeron fuentes judiciales al referirse al primer auto del 16 de octubre de 1998 del juez Baltasar Garzón para la detención de Pinochet con vistas a pedir su extradición a España.

Aunque en una audiencia celebrada ayer en un alto tribunal londinense se había dado de plazo hasta la medianoche para la presentación del nuevo auto, éste fue ejecutado poco después ya que la orden había sido preparada desde que el ministro del Interior anunció su decisión de volver a autorizar el proceso para la extradición de Pinochet a España.

La autorización de Straw constituye una revisión de otra anterior, del 9 de diciembre, adaptada al fallo de la Cámara de los Lores. Con el reinicio del proceso, Pinochet tendrá que volver a pasar por una obligada comparecencia ante un tribunal londinense, como hizo el 11 de diciembre, para que el juez le informe de la acción legal contra él, aunque todavía no se ha fijado fecha. La primera vista judicial sobre el caso está prevista para el 30 de abril en un tribunal de segunda instancia, ocasión en la que la fiscalía podría presentar los nuevos cargos contra Pinochet.