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El secretario general del EBB del PNV, Ricardo Ansotegi, advirtió ayer a Euskal Herritarrok que se está agotando el tiempo establecido por ambas formaciones para que la plataforma abertzale condene la violencia.

En declaraciones, además de condenar los continuos ataques a bienes y personas, pidió a EH que realice todos los esfuerzos para que la denominada «kale borroka» no se reproduzca. Además, aseguró tener constancia de que la coalición «ha hecho esfuerzos para que se reduzca». También se refirió a la advertencia de Jarrai de seguir «dando guerra», actitud que definió como «un obstáculo para este país» y para «el proceso de paz y democracia que todos los ciudadanos vascos estamos deseando».

Por su parte, el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, afirmó que la coincidencia expresada en el Parlamento entre PNV, EA, EH e IU en el objetivo de que desaparezcan las expresiones de violencia constituye, junto con la ausencia de atentados por parte de ETA, «una situación sin precedentes». Para Garaikoetxea esa declaración implica que todas las formaciones que lo suscriben sean consecuentes con sus contenidos, por eso indicó que al menos EA exigirá a EH que si se produjera algún acto de violencia esta formación reaccione consecuentemente con lo expresado en este documento.

Así, lejos de acabarse la violencia callejera, varios desconocidos incendiaron la madrugada del domingo una sucursal de la Caja de Ahorros de Navarra, situada en la plaza de los Sauces de Barañain, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno. Los hechos se produjeron en torno a las 4.45 horas, cuando unos desconocidos rompieron los cristales de la entidad y arrojaron en el interior aproximadamente un litro de un líquido inflamable. Según las mismas fuentes, el fuego afectó a varias sillas y a una mesa, y ennegreció todo el local.