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EUROPA PRESS - LUXEMBURGO El ministro británico de Exteriores, Robin Cook, afirmó ayer en Luxemburgo que el Reino Unido no está dispuesto a tolerar nuevos «asedios» de España a Gibraltar y exigió a Abel Matutes «que vuelva» la normalidad a la colonia tras la imposición por parte de las autoridades españolas de controles en la Verja. El ministro español aseguró que España «no ha tomado ni va a tomar» ninguna medida que no sea «estrictamente legal».

Cook y Matutes se reunieron por la mañana para intentar reducir la tensión en el contencioso que pesa sobre el Peñón pero no se produjeron avances, tampoco una ruptura, y acordaron volver a reunirse.

Las autoridades españolas están dispuestas a tomar dentro de la legalidad «las medidas que crea oportunas en la defensa de sus intereses», como afirmó el ministro Matutes, pero su colega británico insiste en su preocupación por «el acoso sistemático en la frontera» gibraltareña.

La Comisión Europea confirmó el derecho de las autoridades españolas a reforzar los controles fronterizos por cuestiones de seguridad exterior, pero el ministro británico lamentó que se esté utilizando este derecho políticamente y violando el principio de libre circulación recogido en el Tratado de la Unión.