Aznar, rodeado de parte del nuevo Comité Ejecutivo del PP.

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, tendió ayer la mano al conjunto de los partidos nacionalistas vascos para encontrar, por encima de las discrepancias, objetivos compartidos y caminar hacia puntos de encuentro. En el discurso de clausura del XIII Congreso del PP, Aznar calificó de «aventura irresponsable» la pretensión de las formaciones nacionalistas de «desbordar» el marco de la Constitución y el Estatuto de Guernica.

Aznar dedicó dos de los 23 folios de su intervención a hablar del problema terrorista, y sus primeras palabras de su discurso, que se prolongó casi una hora, fueron para los concejales y cargos públicos del PP asesinados por la banda terrorista ETA.

En un claro mensaje a Euskal Herritarrok (EH), el presidente aseguró que no bastaba con el cese de asesinatos y secuestros como fórmula de alcanzar la paz. «Cualquier tipo de amenaza o violencia es un atentado contra las personas, la sociedad abierta y la democracia. No se puede elegir un día el camino de las instituciones y caminar al día siguiente por la vía de la amenaza», afirmó.

Fue en ese momento cuando hizo un llamamiento a los vascos que se sienten nacionalistas para alcanzar juntos la meta de la paz. «Respeto sus ideas y, por encima de nuestras discrepancias, debemos encontrar objetivos compartidos y caminar hacia puntos de encuentro», reiteró.