Aznar, durante la audiencia que concedió en La Moncloa a los ministros que participan en Fitur.

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, se mostró ayer dispuesto a mejorar los cauces de entendimiento con el PSOE en materia de pacificación y aseguró que no vería con malos ojos un acuerdo entre los dos grandes partidos para frenar la pretensión de los nacionalistas vascos de crear una Asamblea de Municipios.

Este será previsiblemente uno de los temas centrales del primer encuentro que el presidente mantendrá con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, el próximo 9 de febrero.

Aunque aseguró que sus posibles desacuerdos con el PNV no tienen por qué afectar al pacto de gobernabilidad, criticó, en clara referencia a nacionalistas y socialistas, a los que no nombró, la actitud de los que disparan contra la paz desde distintos ámbitos.

«No seré yo quien cierre la última puerta a pesar de que alguno puedan dar un portazo (al proceso de paz)», afirmó con rotundidad. Además, quiso dejar claro que el mantenimiento del pacto de legislatura suscrito con el PNV no tiene nada que ver con las propuestas del partido de Xabier Arzalluz y que han recibido la oposición del PP vasco porque ambas cosas corresponden a «ámbitos diferentes». Por su parte, Borrell afirmó que «nadie puede acusar» a este partido ni a ninguno de sus miembros de actuar contra el proceso de paz, y recordó la voluntad de consenso ofrecida al Gobierno frente a «las actitudes irresponsables que protagonizó Aznar cuando estaba en la oposición». Borrell respondía así a las palabras de Aznar.