El general Augusto Pinochet reanudará hoy su prolongada batalla
jurídica para eludir la extradición a España. La Cámara de los
Lores británica abrirá nuevas audiencias que deben dilucidar la
suerte del dictador chileno, mientras diferentes políticos y
empresarios británicos comienzan una campaña orquestada para
protegerle.
La máxima corte de Reino Unido, decidirá, de nuevo, si Pinochet
goza de inmunidad en su calidad de ex jefe de Estado. En una
resolución previa, rechazó este privilegio, pero el veredicto fue
posteriormente anulado debido a los vínculos que uno de los lores
tenía con Amnistía Internacional, organización personada en la
causa.
Para esta nueva cita de la Corte de los Lores, se han desplegado
los máximos esfuerzos con la intención de dar la impresión de
absoluta imparcialidad, tras el varapalo que sufrió la justicia
británica al quedar en entredicho la competencia de uno de sus
máximos jueces. Tanto el Gobierno chileno como Amnistía
Internacional han sido admitidos a exponer sus alegatos en las
audiencias "en contra y a favor de la extradición, respectivamente"
y ninguno de los cinco jueces que votaron el 25 de noviembre
intervendrá en esta nueva sesión a celebrar hoy.
Mientras, Pinochet ha revelado a su entorno que está resignado a
la idea de morir en Reino Unido si no obtiene su liberación, indicó
ayer «The Sunday Telegraph». «Acepto mi destino. Si está escrito
que debo morir acá, pues bien, cumpliré ese deber de sacrificio por
la Patria», declaró a sus allegados en la residencia de las afueras
de Londres.
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