El lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe.

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«Jarrai» ha amenazado a las Fuerzas de Seguridad del Estado con seguir siendo «el objetivo de ekintzas (acciones) similares a las del pasado 5 de enero» si no abandonan Euskadi. El cuartel de la Guardia Civil de Getxo, asaltado ese día, ha recibido sendas notas que la policía atribuye a Jarrai y en las que se afirma que las Fuerzas de Seguridad del Estado «no son más que trabas al proceso de paz que se quiere llevar a cabo actualmente en Euskal Herría».

Sobre la reunión del pasado sábado en San Sebastián del pacto de Lizarra se pronunció el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, quien lamentó que «el asunto más importante de todos (la condena de la violencia) no haya podido resolverse». Alvarez Cascos señaló que «con sinceridad, no concibo que partidos políticos democráticos no sólo no condenen la violencia sino que permitan que sectores de la opinión publica puedan dudar de sus convicciones democráticas».

Por su parte, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Josep Borrell, calificó de «tremendo» que los firmantes del pacto de Estella «no tengan la capacidad de pronunciarse para denunciar la violencia». Esta actitud demuestra «hasta qué punto IU y el PNV están supeditados a Herri Batasuna», según Borrell.

Mientras tanto, el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, consideró ayer que «es incompatible hacer política y ejercer violencia» y, en entrevistas que publican varios medios, indicó que el «desafío» es incorporar otras «sensibilidades» al pacto de Estella y, así, «consensuar un foro en el que estemos todos desde el respeto a los planteamientos de los demás».