El presidente del Gobierno, José María Aznar, cenará hoy en un
restaurante de Marbella con el canciller alemán, el socialdemócrata
Gerhard Schroeder, que se encuentra de vacaciones en la localidad
malagueña desde el pasado 25 de diciembre, según confirmaron
fuentes de La Moncloa.
Aznar, que se encuentra actualmente en la estación de esquí de
Baqueira Beret, regresó anoche a Madrid. Se trasladará por la tarde
a Marbella, para un encuentro con Schroeder a priori «sin contenido
político», aunque nadie pone en duda que los dos mandatarios
hablarán de los polémicos Fondos de Cohesión de la Unión Europea
(UE).
Para calentar el encuentro, Aznar afirmó que con la llegada del
euro se «deben superar la cultura del subsidio y aceptar la cultura
del trabajo y de la competencia sin barreras». Aznar reconoce que
la moneda única europea va a suponer para los responsables públicos
«una gran exigencia de rigor, austeridad y disciplina en el uso de
los recursos públicos» y va a impulsar la competitividad en la
economía española.
Por su parte, el canciller federal Gerhard Schroeder afirma que
no se podrán mantener las ayudas del Fondo de Cohesión a España y a
los países menos ricos de la UE, si no se reforman sus finanzas y
se reduce la aportación de Alemania al presupuesto comunitario. En
declaraciones que publica hoy el semanario «Der Spiegel», Schroeder
explica los objetivos de la presidencia alemana de la UE, que
comenzó el 1 de enero y sitúa como su máxima prioridad la
reestructuración de las perspectivas financieras en la Agenda 2000,
a la que condiciona la ampliación al Este.
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