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AGENCIAS - GUADALAJARA El ex presidente del Gobierno Felipe González visitó ayer durante más de una hora al ex ministro del Interior José Barrionuevo y al ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, que cumplen condena por el secuestro de Segundo Marey en la prisión de Guadalajara. González abandonó su cautela del viernes, cuando se dio a conocer la postura del Tribunal Supremo, favorable a conceder el indulto parcial a los dos ex altos cargos socialistas y dejó clara su petición: «Les queremos en libertad, ya», aseguró ante las 500 personas que ayer volvieron a concentrarse a las puertas de la cárcel alcarreña, para expresar su solidaridad con Barrionuevo y Vera que ayer cumplieron 100 días en prisión.

Los hijos de Rafael Vera y José Barrionuevo leyeron un comunicado a las puertas de la cárcel el que anunciaron la voluntad de sus padres de suspender las concentraciones que cada sábado se celebran en Guadalajara porque «no creen que deba seguir indefinidamente».

También estuvieron presentes en la concentración los presidentes autonómicos de Castilla-La Mancha y Andalucía, José Bono y Manuel Chaves, respectivamente, además de José María Benegas, Ciprià Ciscar, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Corcuera, Cristina Alberdi y Juan Barranco, entre otros.

El secretario general del partido, Joaquín Almunia, por su parte, también reiteró la exigencia de la dirección del PSOE. Los socialistas quieren que Barrionuevo y Vera sean excarcelados mañana y que el Gobierno les conceda el indulto total en el próximo Consejo de Ministros. Desde Murcia, Almunia apeló a «criterios humanitarios y de oportunidad política» para que el Gabinete de José María Aznar acceda a su petición.