Pinochet (en el centro) llegó a los tribunales en medio de un impresionante despliegue policial.

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AGENCIAS - SANTIAGO El ex dictador chileno Augusto Pinochet manifiesta su «sincero dolor» por los muertos durante su régimen militar en un mensaje a su país, considerado su testamento político, que fue leído ayer públicamente en Santiago por representantes de la Fundación Pinochet, casi a la misma hora en que el dictador comparecía ante los tribunales en Londres.

En el mensaje, Pinochet atribuye a una «maquinación» política y judicial «artera y cobarde» el proceso que afronta en Europa, y dijo que es «absolutamente inocente» de todos los crímenes que se le imputan.

«Soy falsamente juzgado en numerosos países europeos», dice Pinochet. «Soy absolutamente inocente de todos los crímenes que se me imputan», agrega.

En su misiva, Pinochet expresa su «dolor» por todos los que «han perdido la vida», y sostiene que «nunca» ha deseado «la muerte de nadie».
«Todos hemos sufrido por las víctimas», añade Pinochet, y afirma que ese sufrimiento lo lleva en «lo más profundo» de su espíritu.
El mensaje no menciona para nada el drama de más de un millar de chilenos que fueron detenidos y todavía están desaparecidos.
La carta de Pinochet, leída por el director ejecutivo de la Fundación que lleva su nombre, el general retirado Luis Cortés Villa, hace un recuento de las razones que llevaron a los militares chilenos a dar el golpe del 11 de septiembre de 1973.

«El clamor ciudadano golpeaba a las puertas de los cuarteles pidiendo nuestra intervención», dice el mensaje. «Las Fuerzas Armadas -agrega- no destruyeron una democracia ejemplar».