Marga Prohens, en su despacho en un momento de la entrevista. | miquel angel canellas

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Asegura que esta semana ha vivido el peor momento de su año como presidenta, con la muerte de cuatro personas sepultadas en la Platja de Palma. Marga Prohens (Campos, 1982) envía su afecto a los familiares de las víctimas y su apoyo a los heridos tras este duro suceso. Un año después de las elecciones que le dieron la victoria, la presidenta del Govern repasa las principales claves políticas.

Ha tardado menos de un año en darse cuenta de que Balears está masificada.

-Nos habíamos dado cuenta antes y por eso planteamos medidas en nuestros programa electoral. No ha habido un giro; quizás es que ahora se nos escucha más porque estamos en el Govern. Estamos en un punto de inflexión y ahora necesitamos datos, no percepciones, ni apriorismos o gustos personales. Podríamos haber hecho esta transformación del modelo solos, con la legitimidad de las urnas, pero creo que es importante que la sociedad civil participe en este proceso de escucha.

Los residentes ya empiezan a quejarse del turismo, incluso con manifestaciones.

-Hay que gestionar el turismo para que vuelva a traducirse en bienestar para los residentes porque, en los últimos 15 años, esta comunidad ha perdido PIB per cápita y el éxito turístico no se traduce en bienestar para los ciudadanos. Crecemos solo en volumen y ahora toca hacer este giro, aunque creo que llegamos tarde. N quiero mirar atrás pero en estos ocho años se ha crecido en 115.000 plazas y se ha intensificado la oferta ilegal en muchos aspectos.

¿Tienen que venir menos turistas?

-Tenemos que cambiar el paradigma y dejar de pensar en más o menos. El modelo del volumen ha llegado a su fin: no se puede crecer más en volumen, sino en valor. Tenemos que cambiar todos los paradigmas, como dice el profesor Antoni Riera. Este modelo de crecer en volumen ha llegado a su límite.

Dice que se han creado 115.000 plazas, pero el PP fomentó ese aumento y con la ley Delgado permitió subidas de altura de hoteles, por ejemplo. ¿No es una responsabilidad compartida, en todo caso?

-La realidad de entonces era otra y en aquel momento no se hablaba de saturación. Además esa ley favoreció la mayor transformación privada de hoteles a oferta de calidad y a más sostenible. A partir de ahí, la responsabilidad de las 115.000 plazas es de quien las creó, con el agravante de que las infraestructuras no se adaptaron a ese crecimiento: depuradoras, aparcamientos disuasorios, accesos a Palma, la red secundaria de carreteras, transporte público… Todo eso ha quedado obsoleto, también para los residentes, que son quienes lo sufren.

Se pueden ampliar carreteras, como le pide Vox, o se pueden reducir los coches.

-Para reducir coches necesitamos datos y no los tenemos y en eso trabajamos ya. Las grandes infraestructuras en carreteras no están en nuestro plan de ruta, al margen del primer tramo del segundo cinturón. Sí está la mejora de rutas del transporte público y nuevas frecuencias en los trenes, algo que ya hemos hecho. Soy consciente de que con ello no basta porque sé cómo van las líneas de bus, pero para hacer mejoras necesitamos de nuevo datos.

Hablaba de la Ley Delgado y ahora toca la de Company: ¿qué necesidad había de legalizar viviendas ilegales?

-La misma que hace 10 años, la de muchísimas familias de estas islas, no de fondos de inversión o de ricos extranjeros, que tienen una vivienda fuera de ordenación sobre la que la administración no puede hacer nada. Había la opción de seguir mirando a otro lado y que las viviendas sigan filtrando aguas fecales, consumiendo energía y en un estado precario o había que ser valiente y enfrentarse al problema. Pagarán una sanción porque hicieron mal en su día. Son muchas las familias que lo esperan y de todos los colores políticos. Este proceso no aumenta la presión sobre el territorio, porque las viviendas están ahí, pero se habrá conseguido el control energético y ambiental.

La vivienda es el gran tema de estas islas. ¿No se ha planteado hacer un gran pacto?

-Pues puede que sí, porque este problema no se arregla ni en un año ni es una legislatura. Me he encontrado ocho años de política de antivivienda, con los precios disparados y medidas intervencionistas que no han funcionado.

¿Y cuáles son sus propuestas?

-Nosotros hemos bajado impuestos como el de transmisiones patrimoniales y de sucesiones y eso ya ha beneficiado a muchas familias. Hemos aprobado un decreto de medidas urgentes que ya ha activado 700 proyectos de viviendas y estamos ultimando la cesión de solares públicos para que los promotores hagan vivienda de alquiler, además del programa de alquiler seguro para actuar sobre las viviendas vacías, pero respetando la propiedad privada. Hará falta mucho más, que tiene que ver con la simplificación de trámites y de poder externalizar las licencias.

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¿Y cómo le explica a alguien que comparte un piso o que viven en una caravana que no quiere poner límites al precio del alquiler?, ¿por qué no lo hace?

-No voy a limitar el precio de los alquileres, pero sí sacaré un programa de alquiler seguro con precios asequibles. A todas estas personas les animaría a que entraran a ver cómo en Catalunya, con esta medida, se ha limitado la oferta y crece la oferta ilegal y cómo la oferta que se retrae es la oferta más asequible. Este plan ha fracasado en Catalunya, en Berlín y donde se ha puesto en marcha.

Hemos hablado de Delgado, de Company y en materia de lengua, toca hablar de Bauzá. El plan de elección no parece que haya funcionado.

-Yo no diría eso. El plan va a cumplir su objetivo, que es que los padres puedan decidir la lengua de escolarización de sus hijos. Es un plan de lengua voluntario que se irá implantando paulatinamente porque se verá que el ruido solo es ruido y que se pueden hacer estos itinerarios desde la normalidad y cumpliendo toda la normativa. Hemos aprendido de los errores, yo tengo mi propio talante y a mí no me encontraran haciendo de la lengua un tema político.

Usted me dijo hace un año que, con sus hijos, hablaba en mallorquín.

-Es el idioma que hablo y eso no supone un cuestionamiento de la unidad de la lengua, aunque estoy segura de que, si se lo preguntas a la inmensa mayoría, te dirá que habla mallorquín. Sin cuestionar la unidad de la lengua y nuestro Estatut, tenemos una modalidades y nuestro deber es protegerlas.

Se lo pregunto por la polémica concesión del Rey a la Acadèmi de sa Llengo Baléà. ¿Qué opina?

-Respeto la figura del Rey, que me parece imprescindible en nuestro Estado de Derecho, y tenemos a la Familia Real que pasa aquí muchas temporadas y por eso dimos la primera medalla de Oro de la Comunitat a la reina Sofía. No estoy para cuestionar el papel de la Casa Real pero es evidente que, en este tema, no ha estado muy bien asesorada.

La OCB ya le ha dado un aviso. Teme que la oposición vaya a más.

-Respeto a quienes salen a manifestarse de manera pacífica, pero hay que ir a los hechos: es un plan piloto voluntario que está en la Ley de Normalización y es una eliminación del requisito del catalán en la sanidad que pedían todos los sindicatos sanitarios. Le diré que ahora hay 200 profesionales sanitarios que se están formando en un programa de catalán por el que se ha interesado la Generalitat de Catalunya. Hemos recuperado los cursos de catalán para funcionarios, la gente ya no se queda fuera de los cursos de catalán, hemos agilizado las ayudas a la producción propia y muchas otras medidas.

A ver si es Vox quien le da el aviso… Este año no ha sido fácil con ellos, le han marcado mucho.

-Le recuerdo que hace un año yo decía que gobernaría en solitario y se reían de mí. Respeto a los más de 60.000 votantes de Vox, pero somos dos partidos diferentes, aunque yo no he tenido que retirar ninguna ley del Parlament, cosa que no pueden decir otros. Nosotros ya hemos cumplido el 50 % del programa del PP y buena parte de lo pactado con Vox.

¿Qué tal su relación con Armengol?

-Más allá de lo estrictamente necesario en matera institucional no hay relación.

¿Y con Iago Negueruela?

-¿El Óscar Puente de la política balear?

¿Qué quiere decir?

-Creo que no han asumido los resultados de las elecciones y un año después ya empieza a ser para hacérselo estudiar. Cuando crees que aquella victoria fue un accidente y sigues defendiendo tu gestión y no sabes que precisamente por eso te han mandado a la oposición, cuando crees que lo que está pasando es un paréntesis porque los ciudadanos se han equivocado, tienes un problema. No tienen un líder ni una alternativa y solo tienen el fango y la falta de formas. Yo puedo hablar con el portavoz de Més, pero con el PSIB es muy complicado porque tampoco sabes quién está al mando.

El otro día se quejó de que Pedro Sánchez aún no le ha recibido. ¿Ha pedido ya una reunión?

-No me parece normal que en un año los problemas de los ciudadanos de Balears no le hayan importado al presidente. Le hemos mandado varias cartas para que convoque la Conferencia de Presidentes, pero no ha hecho nada.