Carla Antonelli, activista transgénero y senadora | Morey

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El título que ha elegido para sus memorias, La mujer volcán –y a las que ha dado forma de libro Marcos Dosantos– tiene que ver con el paisaje que identifica el lugar donde nació (Güimar, Tenerife, 1959) y que le vale también para definirse a sí misma y enmarcar su trayectoria. Ayer presentó el libro en Palma y antes habló con este diario. Carla Delgado Gómez, más conocida por el nombre que eligió para ser actriz, Carla Antonelli, es una activista transexual o transgénero, ha sido la primera en ocupar un escaño en el Senado y es crítica con «un sector del feminismo» y con la posición oficial del PSOE, partido por el que fue diputada en la Asamblea de Madrid y del que se distanció. Ahora es senadora de designación autonómica a propuesta de Más Madrid, coligado con Sumar. Del PSOE actual salva a José Luis Rodríguez Zapatero, a quien considera «el mejor expresidente».   

«Era menor de edad cuando acepté prostituirme», cuenta casi al inicio de su libro.

—Estamos hablando de mi vida con 17 años, de una país con leyes donde las personas trans no teníamos recursos ni derechos, donde era imposible el acceso al mercado laboral, donde solo quedaba el espectáculo o la prostitución. Hoy los trans pueden estudiar y hacer carrera.

Nadie secundó al PSOE en su iniciativa sobre la prostitución.

—Tiene que ser una libre decisión, mi posición es la de Sumar. La iniciativa del PSOE es punitivista y no resuelve las cuestiones de fondo ni da oportunidades.

En el prólogo de su libro se recoge una cita: «Una sola travesti basta para socavar los cimientos de una casa». ¿Travesti no es despectivo o en desuso?

—Es una cita de Camila Sosa Villada [escritora y activista trans de Argentina], donde travesti no tiene el contenido peyorativo que, a veces, se le ha dado en España. Y aún así, todo es relativo, es como maricón, se puede ser maricón con orgullo. En los 70 éramos travestis y ahora trans. No ha calado transgénero.

Sus memorias son muy directas, quiero decir que no ahorra descripciones personales. Cuenta que su primer orgasmo fue leyendo ‘Cien años de Soledad’. ¿No parece exagerado?

—¿Contar lo que sentí leyendo a García Márquez? No, de ninguna manera. He escrito unas memorias, las memorias son para contarlo todo, quizá estamos demasiado acostumbrados a memorias que no aportan nada o son a mayor gloria de quienes las escriben. Las memorias son para entrar en posibles charcos. Mi vida es larga, es la que es y he hecho un ejercicio para desnudarme y mostrarme como soy.

«Me representa el    feminismo de quienes son referentes mundiales, no el de las que salen a negar los derechos trans»

Acto de presentación del libro celebrado en Rata Corner. Antonelli se reunió después con familias de niños trans

Habla de charcos. ¿Qué le pasa al feminismo con lo trans, si es que le pasa algo?

—El feminismo no es una corriente única, eso se ha debatido muchas veces. Mi referente es el del 8 de marzo.

Hay dos manifestaciones.

—Sí, una que moviliza en Madrid a medio millón de mujeres y otra a unas pocas miles. El que a mí me representa es el de quienes son referentes mundiales, no de las que salen a negar los derechos trans. Sigo retando a Amelia Valcárcel a que recuerde lo que decía en 2017. Aquella ley que se preparaba entonces iba más allá de las posiciones que luego defendió el PSOE. ¿Sabe que fue? Un ataque de celos porque le robaron la bandera. ¿Cuándo empiezan a negar a las personas trans? Pues cuando está Podemos en el Gobierno. La ley del PSOE, en cuya elaboración yo participé, defendía incluso el género no binario.

¿Quiénes son no binarios?

—Quienes no se identifican con ningún género. Y entre las personas trans, hay binarias y no binarias.

¿Puedo sentirme mujer en un cuerpo de hombre o al revés?

—Somos lo que somos y no somos idénticos. Eso que se dice a veces de que naces en un cuerpo equivocado no es verdad. Nadie nace en un cuerpo equivocado.

¿Existe el determinismo biológico?

—La ciencia seguirá investigando. Yo no necesito autoridad médica para autoafirmarme.

¿Puedo sentirme de una manera de un día para otro?   

—¿Puede cambiar su manera de ver las cosas o cambiar de opinión de un día para otro? Yo cuento mi experiencia. No sé si de un día para otro pero sí sé que existe    un momento cero.

¿Y el suyo fue?

—La pubertad, ahí empecé a cuestionármelo todo.

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero le apoya.

—No dude de que en el PSOE hay muchas personas que han apoyado la ley trans. Y ha dejado una frase favorable para mi libro. Zapatero es el mejor expresidente del Gobierno.