El presidente y CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, durante la Junta General de Accionistas.

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La cadena mallorquina Meliá Hotels International ingresó un 11 % más en el primer trimestre de 2024 que en el mismo periodo del año pasado, y se prevé que la tendencia al alza se consolide en un verano con crecimientos en ocupación y precio, especialmente en Baleares y resto de España, gracias, entre otras cosas, al avance de la temporada.

La compañía presentó ayer ante su Junta General de Accionistas un balance positivo del ejercicio de 2023, «sustentado en la sólida demanda turística y en una estrategia que permitió capitalizar esta coyuntura». Así, Meliá cerró el año cumpliendo con los compromisos marcados con unos ingresos de 1.932 millones de euros y un incremento medio de los ingresos por habitación disponible del 17,3 %. En el balance final se destaca la superación plena de la disrupción generada por el COVID.

De cara a este año, la cadena espera firmar un mínimo de 30 hoteles en todo el mundo (cerca de 7.000 habitaciones) y abrir un mínimo de 20. Los resultados de enero a marzo reflejan «mejoras de eficiencia y márgenes» impulsadas por la gestión de costes y un foco puesto sobre una oferta de mayor calidad.

Así, los ingresos consolidados en el primer trimestre alcanzan los 440 millones de euros, con un ingreso medio por habitación disponible situado en los 75 euros, un 15,6 % más que en 2023. Según destacó el presidente y CEO del Grupo, Gabriel Escarrer, se prevé que en 2024 se recuperen los niveles de ocupación previos a la pandemia, «que en 203 aún estuvieron cuatro puntos por debajo de 2019».

Asimismo, las tasas de cancelación de reservas han vuelto ya a niveles preCOVID después del aumento propiciado por la pandemia: cabe recordar que los hoteles se vieron obligados a maximizar las facilidades para las cancelaciones, algo que se mantuvo aún tiempo después de superada la crisis sanitaria.

De esta manera, el grupo prevé «un verano positivo» con incrementos de las reservas de hasta dos dígitos en el caso de los establecimientos en territorio españoles. En el caso concreto del turismo de eventos y congresos (MICE) las reservas han subido ya un 11 % y se espera que se incremento sea del 30 % en 2025.

En el caso concreto de las perspectivas de Baleares, se observa una «evolución positiva» durante el primer trimestre cimentada sobre factores como el alargamiento de la temporada, la elevada demanda de habitaciones superiores -un incremento de dos dígitos con respecto a 2023-, la fortaleza de la turoperación y las agencias de viajes on-line (OTA), además del crecimiento de las ventas generadas por canal directo. Además, se destaca la completa recuperación de los mercados emisores tradicionales (alemanes y británicos sobre todo).

Buena parte de la culpa del gran arranque de 2024 para Meliá la tuvo una Semana Santa que «demostró una vez más la resiliencia de nuestro modelo de negocio», destacó Escarrer, ya que se mantuvieron los ingresos a pesar del efecto marzo -mes en que tradicionalmente se viaja menos que en abril- y a la meteorología adversa.