Rodríguez explicó que ha intentado contactar con Centros Blumed y con Ideal, sin encontrar respuesta por parte de las franquicias, asegurando que «la primera intención era conocer la situación y los motivos del cierre», asegurando que, por el momento «cerca de treinta afectados han contactado con nosotros y a partir del viernes agilizaremos todo el proceso». A ellos, cabe añadir a un grupo de cuatro mujeres que se sumarán al colectivo, que ha mantenido el contacto a través de un grupo de Facebook y no descartan que la cifra siga creciendo a medida que van conociendo, especialmente al acudir a su cita previa y encontrar el local cerrado, la nueva realidad.
El inesperado cierre del único centro de estética vinculado a Ideal que permanecía abierto en Mallorca, que no era propio de la empresa en quiebra, sino franquiciado a través de la marca Blumed, se convirtió en la gran esperanza de los clientes para poder redireccionar los tratamientos pendientes. El pasado mes de enero, cerca de 300 clientes se vieron afectados por la fallida de Ideal, que ha tenido continuidad en este nuevo episodio, toda vez que varios clientes se encontraron las persianas bajadas y el local cerrado al acudir a sus citas programadas con anterioridad.
«Estamos perdidas», reconocen algunas de las afectadas, que han intentado contactar con Consumo tras no poder hacerlo con la franquicia. «Esperamos noticias sobre alguna reunión o demanda conjunta, porque ha sido una decepción importante... llegar allí y ver que ha cerrado y no hay manera de contactar con ellos», refieren sobre el cierre de la página web y las redes sociales de Centros Blumed, mientras que desde Ideal trasladan una comunicación a los afectados, a quienes se ofrece la posibilidad de dar a conocer su caso mediante un formulario. «Con el propósito de que el cierre de nuestros centros tenga el menor impacto en nuestros clientes, hemos solicitado la colaboración de San Consulting, una consultora independiente, con un amplio conocimiento del sector de las clínicas de medicina estética y de medicina estética avanzada, y que brindará apoyo a todos los pacientes que quieran asegurar la continuidad de sus tratamientos», publica en su página web la firma.
Consubal recuerda que los afectados tienen derecho al reembolso del importe de los tratamientos que hayan pagado y no vayan a recibir, así como a exigir la cancelación de las posibles financiaciones vinculadas a la paralización de los tratamientos. En caso de que se hayan abonado mediante una financiación bancaria vinculada al contrato firmado con el centro de estética, se debe presentar una reclamación a la entidad bancaria con la que hayan suscrito el préstamo, informándoles del cese de actividad y exigiéndoles la paralización del cobro de los recibos. Les ampara la ley, pero lo cierto es que muchos de los afectados siguen pagando créditos de hasta 2.000 euros a bancos y financieras pese a la cancelación del servicio.
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