Una cuidadora arrastra a una persona mayor en silla de ruedas | Eliseo Trigo

TW
10

El Consell de Mallorca elimina las plazas para personas mayores que necesiten una estancia temporal en las residencias de la Llar d’Ancians, que hasta ahora disponía de dos, y la de Huialfàs (sa Pobla), que contaba con tres, y centra casi todas en La Bonanova y Felanitx para casos de recuperación o descanso del cuidador.

Los centros residenciales del centros residenciales del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) que cuentan con el programa de estancias temporales pasan de cuatro a ser solo dos -tras la eliminación de las plazas en sa Pobla y la Llar-. De esta forma, los ciudadanos que residan en Palma y que necesiten este recurso solo lo podrán solicitar en La Bonanova, donde el Consell ha ampliado sus plazas casi el doble: pasa de tener 17 a 32 dedicadas a este programa. En cambio, la Part Forana, o bien envía los papeles a la capital balear o se conforman con las cinco plazas que hay en residencia Bartomeu Quetglas (Felanitx) para dar respuesta a esta demanda.

El programa de estancias temporales en centros residenciales del IMAS es un servicio destinado a personas mayores que necesitan ser atendidas puntualmente fuera de su domicilio. Por ejemplo, si el cuidador está convaleciente, o necesita un respiro durante un mes -vacaciones del cuidador- o bien porque en el domicilio hay obras y la persona dependiente necesita un espacio donde dormir mientras tanto.

En el caso de solicitar un mes para el descanso del cuidador, el familiar tiene que pedirlo hasta 90 días antes. Es decir, que si necesita tener «vacaciones» durante junio, tendrá que echar los papeles entre marzo y abril. A finales de diciembre de 2023, el IMAS registró nueve solicitudes, de las cuales cuatro fueron aprobadas. Entre enero y febrero de 2024, aumentó a alrededor de 14 plazas, seis aprobadas, según facilitan fuentes internas a este medio.

El programa, este año, no ha arrancado con mucha demanda. Si nos fijamos en los datos de enero a septiembre de 2022, el servicio recibió 139 solicitudes, pero solo 73 fueron aceptadas. El 60,3% de esas peticiones fueron, precisamente, por vacaciones. Desde la oposición han instado al presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, a que detalle la distribución de estas plazas y por qué no se aceptan más peticiones si, al parecer, hay disponibilidad.

Desde la institución, responden que el programa «funciona con normalidad y según demanda». Pero sin embargo, hay familiares, que ha podido conocer este diario a través de las trabajadoras sociales, que han pedido plaza para verano y no podrá tenerla «hasta septiembre» por la lentitud de los trámites.