El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, junto al alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual, y los miembros del Cofib y del Servicio de Protección de Especies, durante la liberación de 30 tortugas mora. | Europa Press

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Hallazgos accidentales, lesiones causadas por maquinaria agrícola o depredación. Estos son los principales motivos por los que la tortuga mora llega a las instalaciones del Consorcio para la Recuperación de Fauna de les Illes Balears (COFIB). Así lo explicó ayer el conseller de Medi Natural, Joan Simonet, durante el acto de liberación de hasta una treintena de ejemplares de esta tortuga de tierra realizada este jueves en la finca pública de Galatzó, en Calvià. La liberación de estos animales se produce una vez se han recuperado por completo.

«En el centro de recuperación, los ejemplares reciben los tratamientos requeridos y, cuando se han recuperado, vuelven a la naturaleza», detalló el conseller. En el mismo sentido, Simonet, también recordó la prohibición de posesión, venta o intercambio de estas tortugas «ya que son una especie protegida».

El COFIB ha acogido y dado asistencia veterinaria a casi 1.500 tortugas moras entre 2020 y 2023. La mayoría de ellas, una vez recuperadas, se han devuelto al medio natural con el objetivo de reforzar y mejorar la conectividad entre poblaciones para su conservación.

La finca pública de Galatzó tiene una importante población de esta especie que se verá reforzada con esta liberación.