Ureña posa en su despacho de Reina Esclaramunda momentos antes de la entrevista. | P. Pellicer

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Cree que si la expresidenta Francina Armengol no ha dado más explicaciones sobre el caso Koldo que investiga el sobrecoste en la compra de una partida de mascarillas por la vía de emergencia, durante la pandemia es porque está protegiendo a gente «importante». Pero más allá de opiniones, a Javier Ureña (Palma, 1980) lo que le interesa es resolver este expediente, revisar si ha habido algún tipo de mala praxis en el resto de contratos de emergencia hechos durante la alerta por COVID y volver a la gestión sanitaria, que es a lo que ha venido como director general del IB-Salut.

¿Ha dejado el Govern de Marga Prohens decaer la reclamación por las mascarillas?
No. Con la auditoría del expediente y una vez conocimos las actuaciones de la Audiencia Nacional del pasado 21 de febrero, vimos que la reclamación que se había iniciado no tenía visos de prosperar. Además el compromiso era recuperar el montante total de la operación que son 3,7 millones de euros, en vez de los 2,6 que se reclamaban. Por eso hemos iniciado un nuevo expediente pidiendo la nulidad del contrato, lo que nos permitiría recuperar el dinero.

Justifica un nuevo expediente pero no responde a si se olvidaron de los plazos del anterior.
No, el anterior expediente finaliza con una resolución de desistimiento. En el inicio del procedimiento del 24 de agosto, efectivamente debería haber constado el plazo de ocho meses y por un defecto de forma constaba uno de tres. Es un fallo administrativo que se solventa en otra resolución, como es común en estos casos.

Por zanjar el debate, ¿niega que el desistimiento sea porque ha caducado el plazo?
El hecho de que el contrato se realice y ejecute en 2020 y ese mes de agosto, y de que el IB-Salut certifique su conformidad sin incidencias, hacía muy difícil que prosperase. Como ya se conoce, nuestra pretensión era hacer una reclamación por incumplimiento.

Les acusan de no contestar a las alegaciones presentadas por la empresa.
Se están haciendo acusaciones de cuestiones que no son preceptivas ni necesarias en un procedimiento. La administración está obligada a finalizar procedimientos administrativos, algo que se ha hecho y se ha comunicado a la empresa. No estamos obligados a contestar alegaciones si no pretendemos seguir con el procedimiento.

¿A estas alturas ve viable recuperar el dinero?
Estamos enfocados a que se nos reconozca el derecho a recuperar el montante total de la operación por unas mascarillas que han terminado en las manos de una supuesta organización criminal. Nuestro deber es recuperar el dinero y, en paralelo, intentamos personarnos en la Audiencia Nacional.

¿Cree que el Govern de Armengol era consciente de que favorecía a la empresa de Koldo García, mano derecha del por aquel entonces ministro, José Luis Ábalos?
Es uno de los múltiples interrogantes que nos hacemos y que deberían contestar otras personas. Si Armengol asume el desgaste político que supone su silencio es porque hablar le supondría un desgaste mayor, por lo que entiendo que el silencio se debe a que hay gente importante involucrada.

Dijo que el caso Mascarillas le restaba tiempo para hacer otras cosas, ¿va atrasado con los objetivos sanitarios?
No, estamos satisfechos pese a que llevamos sólo ocho meses en la administración. Eso se debe al equipo y a los profesionales. Si bien una serie de personas que nos hemos dedicado intensamente a este caso, el resto hace su trabajo.

¿Cuáles son esos objetivos?
Hemos puesto en marcha medidas de captación y fidelización de profesionales sanitarios. Una de ellas que fue eliminar el requisito del catalán, lo que hizo que pusiéramos en marcha cursos de catalán sanitario donde ya hay más de 200 inscritos. También hemos aumentado la actividad asistencial de este 2024, respecto al mismo periodo de 2023.

Anunciaron una auditoría al IB-Salut y dijeron que empezaban por GSAIB, ¿han averiguado algo sobre la posible colocación del hijo del anterior director general, Manuel Palomino?
Estamos permanentemente trabajando en auditorías en distintos sectores. Ha habido una reordenación de recursos humanos que nos ha permitido ahorrar costes y ser más eficientes.

El nuevo responsable del GSAIB es el hijo del diputado de Vox, Sergio Rodríguez, ¿le han pedido que le dé este puesto?
No, el actual gerente es un profesional que llevaba años trabajando de técnico en la subdirección de Infraestructuras y, además de tener una importante formación y experiencia, tiene ilusión. Hará un gran trabajo y reorganizará una empresa que carecía de la estructura necesaria para su actividad.

Volviendo a las auditorías, ¿han encontrado algo bajo sospecha?
Nos ocupa la de las mascarillas y, evidentemente, vamos a auditar todos los expedientes de compras de emergencia de la época de la pandemia.

¿Cuándo reactivarán el plus de carrera profesional?
Ya lo estamos negociando con los trabajadores. Es una prioridad porque es un derecho congelado y recortado desde 2018 en un sector que se ha esforzado mucho. A finales del primer semestre habrá un acuerdo para implantar y calendarizar el pago.

¿Cerrará el IB-Salut el 2024 con menos de un 8 % de interinaje en su plantilla?
Es nuestra voluntad, vamos perfectos de plazo dentro del proceso de consolidación.

¿Van a ampliar las categorías designadas como ‘de muy difícil cobertura’ para atraer a nuevos profesionales?
Están implantadas en Oncología de Can Misses y en el servicio Digestivo de Menorca. Observaremos si surgen necesidades en otros ámbitos.

¿No podría ser el caso de Pediatría del hospital de Inca o de Medicina de Familia?
Se da la circunstancia, especialmente en Mallorca, de que por la configuración de los equipos se permite trabajar en red. Si hay una falta de cobertura de alguna especialidad en algún centro, pueden ir profesionales de otros.

¿Como afrontarán las jubilaciones masivas en sanidad?
Estamos inmersos en una época de carencia de profesionales y hay que salvar cualquier escollo que dificulte la llegada de gente, uno de ellos podía ser el catalán. Además implementamos otras medidas para captar y fidelizar.

El apunte

Un plan B a la casa de partos de Son Espases

A la pregunta de qué pasará con la casa de partos que paralizaron en Son Espases, Ureña responde que se estudian vías de desarrollo de otros proyectos de este tipo. La paralización se hizo, explica, porque no había licencia de otra ni un análisiti de seguridad del paciente. Por otra parte, el 2 de abril finalizaba el plazo de presentación de ofertas para las operaciones de reasignación de sexo, paralizadas desde hace año y medio. En un mes «tendremos el contrato en marcha».