Una camarera de pisos haciendo una cama en un hotel. | M. À. Cañellas - M.A. CAÑELLAS

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Los datos de ocupación de marzo han confirmado lo que se venía advirtiendo desde el inicio del año, un arranque anticipado de la temporada turística que se ha visto respaldado, además, por una Semana Santa tempranera. Baleares cerró el mes pasado con un 4,2 % más de afiliados a la Seguridad Social y un 12,1 % menos de parados, cifras récord que parecen preparar el trampolín hacia otro año de máximos en ocupación para el Archipiélago.

Así leyeron estos resultados desde la Conselleria d’Empresa, Ocupació i Energia, cuyo responsable, Alejandro Sáenz de San Pedro, señaló que «con prácticamente un 70 % de la planta hotelera abierta se constata ese adelanto de la temporada turística».

Por su parte, la directora general de Treball i Salut Laboral, Catalina Cabrer, destacó los 514.171 afiliados de marzo (20.712 más que en 2023) como «el dato que nos permite confirmar la subida de la ocupación prevista para esta temporada».

Por lo que respecta al paro, los 29.662 desempleados del mes pasado suponen la cifra más baja de la década: prácticamente hasta principios de siglo para encontrar un número de parados por debajo de las 30.000 personas.

Los datos del Archipiélago cobran todavía más relevancia si se comparan con las del conjunto del Estado: Baleares lidera la tabla estatal tanto en la bajada interanual del paro (la media nacional es de -4,7 %) como en subida de la afiliación (media nacional del 2,6 %). Asimismo, la tasa de paro administrativo es la menor de entre todas las comunidades autónomas: un 5,5 % por un 11,5 % de media estatal.

Reacciones

La presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas, señaló que la ocupación muestra «muy buena salud», y achacó buena parte de la responsabilidad de estos datos «a la llegada temprana de la Semana Santa», la cual «ha tirado del empleo». En ese sentido, destacó que el buen comportamiento del sector hostelero «nos permite seguir caminando hacia la deseada desestacionalización».

El presidente de PIMEM, Jordi Mora, se refirió al adelanto en los llamamientos y contrataciones que se ha estado produciendo durante el inicio del año «por temor a no poder completar plantillas». Por otro lado, Mora vuelve a hacer hincapié en los problemas de movilidad o el acceso de la vivienda como principales obstáculos para atraer mano de obra.

La portavoz del sindicato UGT, Xisca Garí, destacó el hecho positivo de que Baleares «ha dejado atrás ya en marzo la barrera piscológica de los 30.000 parados». Con todo, observó que estas buenas cifras «no mejoran el bienestar familiar ni social» y alerta sobre los excesos en las cargas de trabajo en la próxima temporada.

Desde el sindicato CCOO se refieren al acceso a la vivienda como «el principal problema de las personas trabajadoras» de Baleares, pese a lo positivo de los datos. Por ello, defienden que es «urgente» desarrollar la Ley de Vivienda para «evitar la desocupación o conservar y rehabilitar la vivienda existente, entre otras medidas».

Llegadas turísticas

Las cifras de llegadas turísticas publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Institut d’Estadística de Balears (Ibestat) avalan las previsiones de un arranque de temporada más potente que el del año pasado. Con casi 350.000 visitantes en febrero (un 20 % más que en 2023), Balears acumula durante los dos primeros meses del año un total de 611.744 turistas, lo que constituye un incremento del 16,7 % con respecto al año pasado. Se trata de una clara tendencia al alza y ligeramente superior a la del conjunto estatal.

En cuanto a las nacionalidades, destaca el bajón experimentado por los visitantes italianos, quienes presentan un descenso del 50 % en los dos primeros. Se trata, además, del único dato negativo entre los principales mercados emisores de Baleares. Belgas, nórdicos, suizos y británicos presentan las subidas más pronunciadas, de entre el 20 % y el 30 %. De un 20 % es, asimismo, el aumento de llegadas nacionales.

Por lo que respecta a las cifras sobre gasto, la diferencia positiva con respecto al año pasado -ejercicio que marcó récords históricos tanto en llegadas (17,8 millones) como en facturación (casi 20.000 millones de euros)- es todavía mayor: un 41 % más en febrero y un 33 % más en el acumulado del año.

El gasto turístico en los dos primeros meses alcanza de este modo los 590 millones de euros y revela además un mayor gasto por persona y por persona y día, lo cual apuntala las previsiones de una temporada llamada a batir todas las marcas.