Fernando Pujol y Julio Ortiz, dos de los tres socios. | Teresa Ayuga

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Según Unicef, la edad media en la que los menores adquieren su primer móvil está en los once años, y uno de cada tres niños están enganchados a internet. En los últimos meses, más de mil padres y madres de Baleares se movilizaron con un grupo llamado ‘Adolescència sense mòbil’ para retrasar la compra de teléfonos a jóvenes y adolescentes. Las últimas noticias es que el Govern va a regular el uso de smartphones en las aulas.

A medida que aumenta la preocupación van surgiendo nuevas iniciativas. Ahora, un grupo de amigos ha creado una asociación para la prevención de la dependencia a las TIC, pantallas e internet. El acto de inauguración será el próximo 6 de febrero en la sede, ubicada en Bendinat (Calvià).

Fernando Pujol, Julio Ortiz y Javier Simal están al frente de la asociación  «sin ánimo de lucro»    Desapegodigi, que nació con el fin de brindar apoyo a menores desde los seis años con problemáticas de salud digital. «Estamos preocupados por lo que pasa entre este colectivo. Creemos que no hay suficientes recursos», expone Pujol, presidente de la entidad.

«Hay niños que con 12 años ya acceden a la pornografía. Los menores pasan muchas horas en el móvil», lamenta Julio Ortiz, quien añade que esta preocupación ha sido otras de las razones para constituir esta entidad. Una vez inaugurado el espacio, contarán con profesionales voluntarios    para abordar algunos de los talleres que ofrecen, desde hábitos saludables, asesoramiento psicológico, orientación familiar, actividades recreativas o música, entre otras.

Además, según explica Ortiz, dedicarán sesiones a talleres sobre el aprendizaje a usar bien internet y las pantallas como medida de seguridad; un taller de desintoxicación digital o un taller de uso y abuso de la web. «Creemos que esta asociación puede ayudar al desapego de las tecnología y no caer en una adicción. Es atroz que las TIC consigan ser una herramienta de persuasión para los más jóvenes», denuncian los socios.