Cafés por servir en un bar de Palma. | PLOZANO

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La reactivación de la industria turística en 2022 supuso la recuperación del mercado laboral de Baleares y, con ello, del conjunto de la economía del Archipiélago. El crecimiento se ha consolidado en 2023 y eso se visibiliza en múltiples variables, una de ellas, las horas de trabajo. Baleares se ha convertido desde la salida de la pandemia en la comunidad autónoma con un mayor número de horas efectivas trabajadas de media por trabajador.

Según el último informe del Observatori de Treball del Govern sobre el mercado laboral, la media de horas efectivas trabajadas en Baleares en 2022 fue de 133,3 al mes, cinco por encima de la media estatal (128,4). Completan el trío en cabeza la Comunidad de Madrid (131,5) y Canarias (130,7), mientras que el País Vasco se ubica en el extremo opuesto como la región con una media más reducida: 121 horas al mes por trabajador.

La media balear ha seguido aumentando en 2023 y la comunidad balear se mantiene en lo más alto de la tabla autonómica con 136,7 horas trabajas en los tres primeros trimestres, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), casi ocho horas por encima de la media estatal (129). Así, Balears, después del paréntesis que supuso la COVID, recuperó un liderazgo que ya ostentaba en 2019 y que perdió en 2020 y 2021.

Se da la circunstancia de que en estos dos últimos años se han multiplicado las quejas sindicales por las sobrecargas laborales que se están dando en determinadas empresas, especialmente en el sector de la hostelería durante la temporada alta, la cual, año a año, va anticipando su inicio y postergando su clausura.

Lorenzo Navarro, secretario general de UGT en Baleares, señala que la reducción de las horas de trabajo es uno de los principales retos de cara a 2024. «Somos también una de las comunidades con mayor porcentaje de siniestralidad laboral y eso viene también propiciado por las sobrecargas de trabajo». Estas sobrecargas, denuncia, se han estado produciendo «en muchos y variados sectores, como el de la construcción», a pesar de que el foco suele ponerse en la hostelería por ser el sector más representativo y el de mayor peso específico en la economía balear.

Por ello, apunta que la intención de los sindicatos es seguir avanzando hacia la reducción de la jornada laboral e incluso ir más allá del acuerdo programático entre el PSOE y Sumar a nivel estatal -que prevé rebajar a las 38,5 horas semanales en 2024 y las 37 horas en 2025- y llegar a las 35 horas semanales.

En similares términos se expresa su homólogo en CCOO, José Luis García, quien subraya que «tenemos que seguir atentos a las cargas de trabajo y a los abusos que se han estado dando en estas últimas temporadas».

Por otro lado, ambos inciden en la necesidad de que las buenas cifras de ocupación y el elevado volumen de horas trabajadas debería traducirse también en una mejora de las condiciones salariales.

A pesar de la firma de numerosos convenios colectivos en estos dos últimos, la inflación ha restado poder adquisitivo a los trabajadores: en 2022 la tasa de inflación se situó en el 8,1 %, mientras que el aumento salarial pactado fue del 2,4 % (inferior al 2,8 % estatal). Por lo que respecta a las proyecciones para este 2023, éstas sitúan el incremento salarial ligeramente por encima del alza del Índice de Precios al Consumo (IPC): 4,2 % por 4 %. Así, el salario mensual medio en Baleares (bruto) se situó hasta octubre en 2.083,6 euros, un 4 % por debajo de la media estatal (2.169 euros).