El padre Gori Mateu, en una imagen retrospectiva.

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Luto en la iglesia de Mallorca, pero especialmente entre la comunidad de los franciscanos, que han conocido este lunes la pérdida de uno de sus representantes más queridos y populares, el conocido padre Gori Mateu (Bunyola, 1939-Palma, 2023). Su fallecimiento, a los 84 años de edad, ha causado enorme impacto entre el colectivo y los fieles, que admiraban el carácter y generosidad del franciscano.

Este lunes tendrá lugar el tanatorio del padre Gori -padre Gregorio en América-, en Son Valentí de 16 a 18:45 horas, para a las 19 horas realizar un responso en su memoria. El funeral por el aprecido franciscano será este martes, en la iglesia de Sant Francesc, a partir de las 19 horas, destacándose siempre de él su larga trayectoria intelectural, pastoral, literaria y pedagógica, además de la gran talla humana del religioso natural de Bunyola.

Nacido en Bunyola en 1939, Gregori Mateu Estarellas fue escritor y en 1956 integró en la orden regular de Sant Francesc (Tercera Orden Regular, TOR), siendo ordenado sacerdote en 1964. Se licenció en Filosofía y Letras en 1980 en Barcelona y fue autor de Orar para ser feliz (1978), Caminos para la esperanza (1979), Es Posible ser feliz (1982), Curollers d'un somiador (1983), La aventura de vivir (1984), Educación personalizada (1986), Ramell de Nostàlgies (1986), Educar para la felicidad (1987) o Brotes de Ternura (1989), entre otras muchas obras hasta un total de 24.

Fue colaborador de Última Hora, viendo colmada su labor en 1991, con la constitución de la Fundación Gregorio Mateu, en Santo Domingo (República Dominicana), en la que trabajó junto a un grupo de colaboradores que creen en la educación y la promoción integral del ser humano como vehículo indiscutinble para salir de la condición de la pobreza.

Diplomado en Sociología, licenciado en Psicología y en Pedagogía y Máster en orientación, se especializó en Musicoterapia, tratamiento de la depresión, dirección de centros educativos y promoción social. Dictó cursos de psicología, pedagogía, autoayuda, promoción social y educación religiosa en varios continentes, destacando cursis intensivos dados en la sede central de la UNESCO en París para educadores y diplomáticos de todo el mundo.