La presidenta del Govern, con el vicepresident Antoni Costa. | Teresa Ayuga

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La grave tormenta política desatada en Formentera amenaza con dejar a la presidenta aún más atada las exigencias de Vox, algo que este martes se comprobó en la comisión de Hacienda, donde el PP vio cómo decaía buena parte del articulado de las ley de Presupuestos por una aritmética parlamentaria que ahora mismo es diabólica para los ‘populares’: el empate técnico a votos entre izquierda y derecha.

La más que posible marcha del diputado de sa Unió, Llorenç Córdoba, de la órbita del PP deja a Prohens con 25 votos, exactamente los mismos que tiene la izquierda. Si Córdoba se alía con la oposición, la presidenta quedará sistemáticamente en manos de Vox ya que no le bastará con la abstención de sus socios, sino que necesitará su voto a favor. Incluso aunque el PP se haga con el voto del diputado tránsfuga de Vox, Xisco Cardona, la situación sería de empate a 26 entre izquierda y derecha y los votos de Vox volverían a ser clave ya que, en caso de empate, las propuestas decaen, como pasó ayer con los artículos de la ley de Presupuestos.

El Govern de Marga Prohens vio cómo volaba por los aires la mitad de la ley de Presupuestos. La dinamita la puso de nuevo Vox, que se abstuvo en unas disparatadas votaciones en la Comissió d’Hisenda en la que se votaba el texto. Todos las disposiciones que cayeron, muchas de ellas relacionadas con materias fiscales, se debieron a que hubo un triple empate de seis votos a favor, los del PP, seis votos en contra, los de la oposición, y la abstención de Vox. La norma señala que, en caso de empate, el asunto debe votarse tres veces. Si el empate persiste, la norma decae.

Es lo que pasó con buena parte de los artículos y numerosas enmiendas del PP, que tampoco pudieron recuperarse en el texto final. Por ejemplo, los altos cargos que venga de la Península ya no tendrán un plus por residencia. La portavoz del PP en la comisión, Lourdes Cardona, anunció que pedirán un voto particular para poder recuperar todos estos artículos en la votación definitiva, que será la semana que viene en el Parlament. El debate en comisión sobre los Presupuestos dejó a las claras la debilidad de Prohens ante sus socios, que insisten en que no votarán a favor si el texto no incluye una partida de 20 millones para la elección de lengua en los colegios, pero la situación de Prohens no mejora.

Córdoba aún no ha explicado cuáles son sus intenciones, pero ya ha hecho un primer movimiento que muestra su distancia con el PP:su escaño ya no estará junto a quienes hasta ahora han sido sus compañeros, sino que se sentará lejos de los ‘populares’ cuando vuelva al pleno. De momento no se sabe cuándo lo hará porque esta es la segunda semana en la que no ha acudido a las sesiones plenarias.

Córdoba aseguró ayer que no piensa renunciar al acta de diputado, cargó contra Prohens y dijo que todo era una operación orquestada para desprestigiarle a él y a su familia. El PP asegura que la crisis se produjo después de que el diputado de Formentera reclamara un sobresueldo. Córdoba no aclaró si este asunto es cierto, a pesar de que al parecer hay grabaciones que lo acreditan, y afirmó que todo respondía al «engaño» de Prohens con los deslindes de Formentera.