Dos altos excargos de UM, Cristina Cerdó y Miquel Àngel Borràs, dejaron un ramo de flores ante la tumba de Jaume II el pasado 12 de septiembre, en lo que fue la primera aparición pública de dos miembros que trabajan en refundar el partido. | R.L.

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La nueva Unió Mallorquina, que todavía está en fase de refundación, ha recorda al PSIB y el PI, heredero político de la antigua UM, que en su día apoyaron que la Diada de Mallorca fuera el 12 de septiembre, como defienden el PP y Vox, y no el 31 de diciembre, como se viene celebrando desde que el Pacte recuperara esta fecha en 2016. El PSM, y luego Més, siempre se ha mantenido firme en la defensa del día 31, en homenaje a la entrada del rey Jaume I en 1229 a Madina Mayurqa. Curiosamente, el PI, aunque está compuesto por muchos exmiembros de UM, como uno de sus líderes, Antoni Salas, también apuesta por esta fecha. Así lo manifestó hace poco más de un mes el propio Salas.

Aun así, varios ayuntamientos gobernados por el PI, como Petra o Muro, están a favor de cambiar la fecha, en una propuesta que el actual gobierno del PP y Vox en el Consell llevará al pleno del jueves. Una división que el ‘recuerdo’ de UM parece avivar. De todos modos, que no se hubiera formalizado el cambio no impidió que el Consell celebrara extraoficialmente la Diada en septiembre, con la ausencia de los representantes del PSIB, Més y el PI.

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Simbolismo político

La nueva UM, que hizo su primera aparición pública, precisamente, en una ofrenda floral ante la tumba del rey Jaume II de la Seu el pasado 12 de septiembre, reivindica este día porque la exdirigente de la formación, Maria Antònia Munar, fue la que lo instauró en 1997. Sin embargo, tras el fin de la dictadura, y hasta ese año, se había celebrado el 31. El 12 rememora la jura del rey Jaume II de la Carta de franqueses i privilegis del Regne de Mallorca en 1276.

En la práctica, esta divergencia de opiniones se basa en que para unos, el día 31 es visto negativamente porque está vinculado a la catalanidad de Mallorca tras la conquista cristiana, mientras que el 12 de septiembre, al hacer referencia estricta al Regne de Mallorca, vendría a simbolizar un espíritu fundacional propio. Cuando, sin embargo, la Carta de franqueses i privilegis fue otorgada por Jaume I al conquistar la Isla, y Jaume II simplemente la juró, como hacían todos los reyes.