Manuela García en una imagen reciente. | Archivo

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Trabajar por objetivos, así se plantea la Conselleria de Salut una de las principales medidas para reducir las listas de espera hospitalarias en un plan que empezará a aplicarse «desde ya», según ha dicho la Consellera Manuela García. Se instaurarán contratos de gestión con los servicios hospitalarios vinculados a la consecución de objetivos de reducción y contención de la demora, al más puro estilo ‘empresa privada’. La cantidad a pagar todavía está por negociarse con cada uno de los servicios y de los profesionales, pero se contemplará dentro del conocido plus de productividad, un concepto que es variable y que está incluido en los presupuestos sanitarios, en concreto en la partida de remuneración de personal.

Si bien, las primas son la medida que más llama la atención, hay otras cinco que complementan este plan de abordaje integral de las listas de espera. la intención es implementar la jornada ordinaria quirúrgica y de consultas externas en turno de tarde con un incremento de personal que no puedas asumir. Según el director de asistencia sanitaria del IB-Salut, Raúl Lara, en la actualidad del rendimiento quirúrgico es cerca del 80 % lo que deja un margen de mejora. Por otra parte, se priorizarán los pacientes que llevan más de 60 días, esperando una visita con el especialista, que son 34.521; y más de 180 días para una operación, que son 3.080 personas.

El plan prevé seguir derivando a pacientes a los centros con convenios singulares, esto es a Sant Joan de Déu y al Hospital Creu Roja, priorizando el tiempo de demora; y también controlar mejor la derivación de pacientes a los centros privados con quienes se ha renovado un convenio por valor de más de 22 millones de euros. En este sentido, el director general del IB-Salut, Javier Ureña, ha recordado que apenas se ha ejecutado un 7 % de la partida presupuestada para 2023, para la derivación de pacientes para una primera consulta. Este plan de abordaje tiene un coste de 26 millones de euros en convenios con la sanidad privada y otros 19 millones más para pagar actividad extraordinaria de los profesionales. Las autoridades sanitarias han evitado poner una fecha en la que lograr sus objetivos, que es llegar a las cifras de espera de prepandemia.