Vanesa es una de las afectadas por los efectos del Nolotil en Baleares. | R.D.

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«El Nolotil casi me mata». Este es el duro testimonio de Vanesa Vázquez, una de las afectadas en Mallorca por los efectos secundarios de este fármaco. En concreto, le dejó sin defensas y tuvieron que aislarla durante 10 días en el hospital. «La doctora me dijo que no sabía cómo estaba viva porque estuve un mes sin defensas en mi cuerpo. Afortunadamente, las siete veces que fui a urgencias del hospital de Inca no me pusieron Nolotil, allí nunca me lo dieron, fue mi médico de cabecera, porque sino me matan», explica.

Vanesa recuerda que en 2020 tuvo una faringitis. «No se me quitaba y, después de estar tomando paracetamol e ibuprofeno, mi médico añadió el Nolotil bebible. Me tomé uno y empecé a tener mucha fiebre; estuve un mes en el que no me bajaba de 38º-39º. Me sentía muy floja y fui a urgencias del hospital de Inca. Allí me dijeron que era Covid persistente, me daban ibuprofeno y me mandaban a casa», expone. Esto se repitió en seis ocasiones. Vanesa cada vez se encontraba peor, pese a que era una mujer joven (37 años) y activa.

«Estaba muy floja, no me podía ni duchar, lo tenía que hacer mi marido. Además, empeoró mi psoriasis, me salieron llagas en la boca, no podía ni comer y me mandaron Enantyum; estuve un mes en tratamiento». Ella es auxiliar de enfermería y explica que tenía microorganismos oportunistas. «Como mi cuerpo carecía de defensas, los microorganismos oportunistas tenían vía libre para colonizar mi cuerpo». Esta situación también le ocasionó mucho malestar psicológico, ya que no podía cuidar de sus hijos, que entonces tenían 6 y 12 años. «Estuve un mes llorando por mis dos niños, no podía salir de la cama».

La salud de Vanesa empeoraba y tuvo que venir la ambulancia para llevarla al hospital; era la séptima vez que acudía a urgencias. En esa ocasión decidieron hacerle análisis de sangre y el resultado fue que tenía neutropenia, es decir, se había quedado sin defensas. «No tenía ni un glóbulo blanco, me tuvieron que aislar durante diez días. Me hicieron pruebas para ver si tenía leucemia, pero fueron negativas y me dijeron que era el Nolotil, que la única dosis que me tomé era suficiente para provocarme esos efectos secundarios. De hecho, en el prospecto lo pone, así como que el médico que lo prescribe tiene que hacer seguimiento de los pacientes y a mí no me lo hicieron», lamenta. Afortunadamente, respondió al tratamiento y su cuerpo volvió a producir defensas. «Me pincharon medicamentos en la médula ósea y a los cinco días volvió a producir glóbulos blancos; a los diez días me fui para casa. Me resetearon la médula ósea», resume.

«Sigo teniendo secuelas»

Aunque lo más duro de este lamentable episodio -que Vanesa y su familia nunca olvidarán- ya ha pasado, sigue teniendo efectos secundarios por haber tomado Nolotil. «Me ha empeorado la psoriasis». Vanesa no ha emprendido acciones legales, pero no descarta hacerlo. Sí ha dado un primer paso y se ha puesto en contacto con la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF), que precisamente ha denunciado al Ministerio de Sanidad y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por su «inacción para proteger a la población de los riesgos del Nolotil y por la lesión de los derechos fundamentales porque hay mucha gente que piden que no se lo den y se lo suministran».

Junto al caso de Vanesa Vázquez hay tres mallorquines más que se encuentran afectados por los efectos secundarios del Nolotil. La presidenta de la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF), Cristina García, precisa que se trata de tres británicos residentes en la Isla. La presidenta de ADAF informa que hay muchas más personas afectadas por los efectos del Nolotil e insta a todos los que hayan tenido efectos secundarios derivados de la ingesta de este medicamento a ponerse en contacto con ellos.