El secretario general del PSOE en Andalucía este viernes en la sede del PSIB. | Jaume Morey

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Es secretario general del PSOE en Andalucía y portavoz de la oposición al presidente Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) que, primero con el apoyo de Vox luego con mayoría absoluta, liquidó 37 años de gobierno continuado de los socialistas. Espera que el PSOE vuelva al gobierno de esa comunidad en 2026. Este viernes participó en la Escola de Tardor del PSIB y conversó con este periódico.

No se entiende el PSOE sin el tándem andaluz González-Guerra. ¿No están hoy muy alejados de su línea actual?
Estamos en una etapa muy diferente, son personas que forman parte de la historia del partido y de la historia de España. Desde el respeto a lo que hicieron y a su legado, su análisis no coincide ni con el de la dirección actual ni con el proceso de consulta donde un 80% de la militancia avaló la propuesta del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La alternativa era la oscuridad y el retroceso.

¿El electorado andaluz lo comparte?
El PSOE ha recuperado un millón de votos desde que dejó el gobierno de Andalucía, en las últimas generales, medio millón más. Eso, y la consulta a la militancia, muestra que es la estrategia adecuada. Y mi objetivo es volver a gobernar Andalucía.

Gobernaron 37 años seguidos. Algo harían mal. ¿Han hecho autocrítica?
Hemos hecho autocrítica, constatamos el cansancio del electorado y su deseo de alternativa. También creo que Moreno Bonilla sacó mayoría absoluta en sus segundas elecciones porque recibió votos de la derecha moderada que quiso evitar que pactara con la extrema derecha. Pero el PSOE ha analizado y se ha renovado. Y hemos aprendido de los errores. Ya no somos el mismo partido socialista que gobernó tantos y, sin duda, que cometimos errores. El PSOE no habrá hecho todo lo que había que hacer en Andalucía, pero todo lo que se ha hecho en Andalucía lo ha hecho el PSOE.

¿Cómo es eso?
Andalucía inició la Transición en una situación de absoluto ostracismo, de subdesarrollo y analfabetismo. Y en 1981 los socialistas fuimos capaces de conectar con la necesidad que tenía Andalucía de tener un lugar en la historia de España, canalizar sus aspiraciones y fuimos capaces de generar una identidad a favor del autogobierno. Ese fue el principal éxito y el capital político del PSOE. Fue el que consiguió aglutinar la reacción contra el centralismo franquista, la falta de inversiones, el desprecio hacia el sur. El PSOE lideró ese proceso de rebeldía y la derecha no estuvo. Nunca creyó en la autonomía aunque ahora se vista con un andalucismo impostado para que olvidemos que hace 37 años no apoyaron el referéndum de autonomía.

Esa que describe es la época de Felipe González. ¿Hay sitio para González en el PSOE?
González y Guerra tuvieron su momento, tomaron decisiones trascendentales para este país y eso no lo va a cambiar nadie. Lo que ahora les decimos es que podemos escuchar sus críticas e interpretaciones pero que no las compartimos. Es que si no pactamos la alternativa es la extrema derecha. Amnistía, me dirá. Pero es que el acuerdo no es sólo la amnistía, ni siquiera es lo más impotante. Y en los análisis de Felipe y Alfonso sólo valora eso. Para mí es mucho más imperante tener un gobierno de progreso y con una visión amplia del modelo territorial de España. Ahora toca avanzar en el modelo de desarrollo autonómico. El Partido Popular no entiende España ni su pluralidad y su único aliado es Vox.